<p class="ql-align-justify"><strong>Chetumal, Q. Roo.- </strong>Elías Gapi Tepach, tras ocho meses laborando en la obra del Tren Maya, se encuentra en una situación de desamparo luego de ser despedido al ser diagnosticado con una discapacidad motriz. </p><p class="ql-align-justify">La empresa lo desvinculó de su puesto y le otorgó un finiquito de apenas tres mil pesos, dejándolo sin recursos para hacer frente a sus necesidades médicas y financieras. El denunciante relató que su último día de trabajo fue el 30 de marzo, cuando una caída durante sus labores le provocó una lesión permanente en la columna vertebral, impidiéndole continuar con actividades que requieren de esfuerzo físico.</p><p class="ql-align-justify">El agravante de la situación radica en que la empresa para la que trabajaba obligaba a firmar contratos cada tres meses, con el objetivo de evitar la generación de antigüedad laboral. Debido a esta política, al finalizar su relación laboral en marzo, solo recibió una cantidad ínfima como finiquito.</p><p class="ql-align-justify">Con los recursos agotados y enfrentándose a crecientes deudas, Gapi Tepach ha buscado apoyo en instancias gubernamentales como la Secretaría del Bienestar, el Congreso del Estado e incluso el Palacio de Gobierno, sin obtener respuesta favorable.</p><p class="ql-align-justify">Lamentablemente, las autoridades se han escudado en la veda electoral para no brindar ningún tipo de ayuda, dejando al trabajador en una situación de total desamparo. Esta denuncia pone en evidencia las precarias condiciones laborales a las que se enfrentan los trabajadores en proyectos de gran envergadura como el Tren Maya, así como la falta de protección y respaldo por parte de las autoridades ante situaciones de discapacidad y vulnerabilidad económica.</p><p><br></p><p><strong>César Castilla</strong> </p>