Aumenta clandestinaje de sacrificio de reses en José María Morelos

Ayuntamiento / José María Morelos

<p class="ql-align-justify"><strong>José María Morelos, Q. Roo.- </strong>En José María Morelos, incrementa el clandestinaje en el sacrificio de reses, esto, debido a los requisitos para ingresar semovientes al rastro municipal, pero, por otro lado, en las comunidades rurales, esto se da por la costumbre de exhibir los ejemplares y mostrar su edad y constitución física, como una forma de promocionar la venta de carne</p><p class="ql-align-justify">A raíz de la implementación de requisitos para el acceso de reses al rastro municipal en José María Morelos ha incrementado el sacrificio clandestino de estos animales, confirmó el subdirector del área, Javier Peña, quien subrayó, criadores en pequeño al no contar con registro de Unidad de Producción Pecuaria, carecen de fierro y aretes para su ganado, por lo cual, el comprador se ve en la necesidad de sacrificar de manera particular.</p><blockquote class="ql-align-justify">“Solo dos o tres nada más en cuestión de res, el ganadero que vende la res no cuenta con el arete, no cuenta con el fierro, entonces, se le dificulta un poquito, porque nosotros pedimos la documentación y, entonces, la guía no lo extiende la ganadera, porque no tiene autorizado el arete, ni el fierro por parte del ganadero, y entonces ese ganado ya lo matan como en clandestino”, dijo.</blockquote><p class="ql-align-justify">Declaró, tablajeros o particulares que sacrifican en sus domicilios, podrían enfrentar sanciones, pues, el producto cárnico que expenden no ha sido verificado sanitariamente.</p><blockquote class="ql-align-justify">“Pues, ellos están arriesgando mucho, porque, allá puede haber problemas luego, porque, como no meten el ganado, lo matan por su cuenta de ellos, pues allá hay sanciones por parte de las autoridades, sí”, dijo.</blockquote><p class="ql-align-justify">Enfatizó, en las localidades rurales la matanza clandestina de reses es algo cuasi normal, pues, existe la costumbre de exhibir al animal, ya que, en el caso de la res, los consumidores no compran “<em>a ciegas</em>”.</p><blockquote class="ql-align-justify">“No lo llevan y, la gente está acostumbrada en una comunidad o un rancho, está acostumbrado a que saquen el ganado y lo vean, está bonito el ganado y, enseguida se va, se va la carne y, si lo ven una vaca está flaca, ya la gente no lo consume, sí, es especial la gente en las comunidades”, citó.</blockquote><p class="ql-align-justify">Peña Rosado, remarcó, en ambos casos, es imperativo que se promueva una regulación, pues, para los consumidores es mejor que el producto cárnico proceda del rastro, ya que, primero, ha sido verificado por el órgano de control ganadero y al ingresar al inmueble y tras ser sacrificado, también pasa por la inspección del médico veterinario de guardia en el inmueble.</p><p class="ql-align-justify"><strong>Juan Ojeda </strong></p>