Sáb. 14 Jun. 2025

La modernidad desplazó el aprovechamiento sostenible de las riquezas naturales

Viernes, 13 de Junio de 2025

José María Morelos, Q. Roo.- Mucho antes que se inventaran los termos, neveras y “Yetis”, los antiguos habitantes de la península, tenían sus propios enseres para conservar fresca el agua y caliente, la tortilla, lo mejor, eran objetos naturales, al cumplir su vida útil, se convertían en abono. Lamentablemente, al paso de las décadas, los hijos de aquellos campesinos mayas sucumbieron a la forma y color del plástico, metal y vidrio y sustituyeron sus enseres biodegradables. Hoy día, solo unos pocos campesinos, como Carlos Caamal, cultivan el leek y el calabazo, los cuales, por lo general, se utilizan paraornamentación y no para preservar la temperatura de los alimentos. 

Se utiliza el lek para poner tortillas para que lo mantenga caliente, el chuuj, para llevar agua a la milpa, no se calienta también, ya no lo utilizan, más rápido, una botella de dos y medio para llevar agua; hay gente que todavía lo compra, como los artesanos, lo compran para muchos adornos. Hasta hace 30 años, en comunidades de la zona maya, aún era común observar el uso de productos vegetales como enseres domésticos, variedades de calabaza eran tratadas para utilizar como tortilleros térmicos, otra especie, era vital para los campesinos porque transportaban agua y la conservaban fresca. Para lavar enseres de cocina, utilizaban como fibra la hoja de siricote, sin embargo, esos productos altamente biodegradables pasaron a la historia y solo perviven en el recuerdo de las personas mayores de 50 años.