José María Morelos, Quintana Roo.- Las carnes destinadas al consumo humano, se someten a una minuciosa revisión en el rastro municipal, donde, en caso necesario se decomisan total o parcialmente las vísceras de cerdos que ingresan para sacrificio, esto, si se detecta que cursaban alguna infección

Infecciones que eventualmente pueden cursar animales que ingresan para sacrificio al rastro, conlleva la necesidad de decomisar parte de las vísceras, por ejemplo, hígado o pulmones.

Miguel Tuyub, director municipal del rastro, señaló que, en las últimas semanas no se han presentado casos que ameriten decomiso total o parcial de vísceras, pero, cuando esto ocurre lo más común es la retención de pulmones a causa de neumonía en los animales que ingresan a sacrificio.

Porque legalmente el médico las tiene que quitar, todo eso que no se permite que esa víscera o esa pieza, no llegue a carnicería, hoy por hoy, estamos entregando oficios por una pieza, con imágenes, desde la vista del cerdo “pegado”, hasta ya después del corte, eso es lo que se decomisó, con oficio, firma y sello del director y del decomiso y hoy por hoy, casi no tenemos de eso.

A pregunta expresa sobre casos de cisticercosis que ameriten el decomiso de cerdos, refirió que hace ya varios años no encuentran un caso de esta parasitosis derivada de la ingesta de huevecillos de la “solitaria”.