Dom. 3 Ago. 2025

La leyenda del origen del Tequila

Viernes, 25 de Abril de 2025

Noticias Canal 10.- Una historia de amor, celos y un milagro envuelve el nacimiento de una de las bebidas icónicas de México.

Una de las bebidas más populares en todo el mundo es el tequila. Orgullosamente mexicano, este potente destilado se exporta a más de un centenar de países y es considerado un embajador nacional a nivel global.

Su producción se remonta a tiempos de la Colonia cuando se comenzaron a emplear los alambiques traídos por los europeos para destilar los jugos cocidos del agave, los cuales antes se fermentaban para dar origen al pulque.

Protegido mundialmente por una Denominación de Origen, el tequila es un mezcal que se puede producir en solo 181 municipios del país, de los cuales la mayoría está en Jalisco, aunque también hay tequila en Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas y Nayarit.

Aunque su origen es propiamente mestizo, alrededor del tequila existen leyendas que retoman la forma en la que los pueblos originarios consideraban al agave y su producto un verdadero regalo de los dioses.

¿Cómo nació el tequila?

De acuerdo con una de las leyendas más difundidas, en Tequila, lugar cuyo nombre se puede traducir como lugar de los trabajadores, vivía una joven y hermosa doncella, de nombre Mayahuel, quien compartía una planta mágica que daba alimento y bebida a la gente de la región.

Su abuela era una especie de demonio, conocida como tzitzimime, la cual la tenía encerrada. Pero las cosas cambiaron cuando Ehécatl, que no era otro que Quetzalcoátl en su figura de viento cósmico, descubrió a la joven y se enamoró de ella.

Para liberarla de su prisión, Quetzalcóatl y Mayahuel se unieron en un árbol doble, pero pronto su abuela y otros demonios la encontraron y la destrozaron. El bondadoso dios náhuatl tomó los pedazos de su amada y los sembró en el campo. Así nacieron los agaves.

Los dioses enfurecieron al conocer la historia de amor y mandaron una fuerte tormenta eléctrica que quemó los campos pero, al tocar los rayos el corazón de Mayahuel, creaban una bebida dulce y aromática que, con el tiempo, se convertiría en el tequila.