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Descubrimiento de un tesoro olvidado de una antigua civilización deja sin palabras a científicos.
Noticias Canal 10.- Arqueólogos en Sichuan, China, encontraron un taller de jade y piedra de más de 3.400 años en el sitio de Sanxingdui. El hallazgo, atribuido a la civilización Shu, incluye materias primas, herramientas y estructuras que amplían el conocimiento sobre la organización y producción de esta cultura.
Un hallazgo arqueológico sacude a China y despierta interrogantes en la comunidad internacional al descubrirse un taller de más de 3.000 años, repleto de oro y vestigios culturales, que fue descubierto en Sanxingdui, provincia de Sichuan.
Según la Administración Nacional de Patrimonio Cultural de China, se trata de un taller milenario que tiene una antigüedad estimada de 3.400 años y contiene múltiples piezas de oro elaboradas por la civilización Shu, una de las culturas más enigmáticas del suroeste chino. El hallazgo incluye adornos, herramientas y elementos rituales que permanecieron enterrados durante milenios.
Los investigadores señalaron que no se trata de un simple depósito de tesoros, sino de un espacio de producción especializado, lo que ofrece nuevas pistas sobre la organización económica y cultural de los Shu.
Propiedad de una sola civilización
Las excavaciones confirmaron que todos los objetos pertenecen íntegramente a la civilización Shu, que habitó la zona durante el Bronce Antiguo. Este detalle descarta la participación de otros pueblos y refuerza la hipótesis de que Sanxingdui fue un centro neurálgico de poder y ritualidad en la región.
Además de los objetos de la cultura oriental, se identificaron cimientos arquitectónicos, fosas de ceniza y zanjas, lo que sugiere la existencia de una zona urbana organizada en torno a áreas de producción, rituales y residencias. El área central de Sanxingdui abarca aproximadamente 3,6 km².
Los análisis ubican el taller entre los años 1600 y 1046 a. C., coincidiendo con la etapa media de la dinastía Shang en el norte de China. El hallazgo refuerza la hipótesis de contactos culturales entre Shu y otras regiones contemporáneas. La magnitud del hallazgo convierte a Sanxingdui en un sitio arqueológico clave no solo para China, sino para la historia universal. Los objetos hallados ofrecen evidencia del desarrollo tecnológico y cultural de una civilización que, hasta ahora, permanecía envuelta en el misterio.
El Heraldo.