Activistas daneses denuncian matanza de más de 50 "ballenas piloto" mediante antiguo ritual

Las redes se han vuelto a volcar contra la celebración anual de la 'grindadráp', la caza tradicional de mamíferos marinos en las Islas Feroe, Dinamarca, luego de que se dio a conocer que al menos 53 ballenas piloto fueron asesinadas durante el ritual, el cual ha sido practicado por siglos; se tiene registros que el primer GrindaDráp se realizó en 1584.

"Solo 10 días después de la masacre de mil 428 delfines, se ha producido otra cacería en las Islas Feroe, que se ha cobrado la vida de 53 ballenas piloto", declaró Sea Shepherd, organización internacional de conservación marina. "Tenemos algunos voluntarios locales que son anónimos, pero que están muy comprometidos en documentar lo que pueden y compartirlo con nosotros para que podamos divulgar al mundo", agregó Valentina Crast, representante de la organización.

Esta práctica de los isleños ha sido criticada durante los últimos años incluso por los locales, quienes incluso se han sumado a los activistas para acabar con las matanzas. 

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The killing of over 1400 Atlantic white-sided dolphins last week is infuriating and unforgivable.

Join us today in signing the petition to stop the cruel hunt of dolphins in the Faroe Islands.

✏️ https://t.co/b0SorpbihQ

📸: SeaShepherd & Paul Nicklen pic.twitter.com/pv8ff8NiOg

— SeaLegacy (@Sea_Legacy) September 22, 2021

El escándalo es más grande de lo que se pensaba.

El gobierno de las Islas Feroe sostiene que cada año se capturan en promedio unas 600 ballenas piloto, unos cetáceos que pueden llegar a pesar más de 3 mil kilos.  Los delfines de flancos blancos, se capturan en cantidades más bajas: 35 en 2020 y 10 en 2019, pero en esta ocasión se estima que provocaron la muerte de mil 400 “por error”. 

Bjarni Mikkelsen, un biólogo marino de las Islas Feroe, dijo que, según los registros, nunca se habían matado tantos delfines en un solo día, el récord anterior, aseguró, fue de mil 200 delfines en 1940. 

Estas cifras levantaron críticas de grupos involucrados en la práctica, lo cual es muy raro, pues los isleños suelen defender mucho esta práctica. Los partidarios de la caza argumentan que es una forma sostenible de recolectar alimentos de la naturaleza, además de que define su identidad cultural.

 

 

 

 

Fuente: El heraldo.