<p style="text-align: justify;"><strong>Noticias Canal 10.- </strong>Ante los hechos de que su manejo de la pandemia provocó decenas de miles de muertes evitables y más de 38 millones de desempleados nuevos en únicamente nueve semanas, <strong>Donald Trump no sólo rehúsa aceptar la responsabilidad, sino que continúa culpando a todos los demás</strong>, sobre todo a China, del desastre que su gobierno provocó.</p> <p style="text-align: justify;">Por lo menos 36 mil muertes podrían haberse evitado si se hubieran implementado medidas de distanciamiento social tan sólo una semana antes de que las autoridades finalmente lo hicieron, <strong>según una nueva investigación de expertos desalud pública de la Universidad de Columbia.</strong></p> <p style="text-align: justify;">Si hubieran actuado dos semanas antes, a partir del 1º de marzo, en lugar de a mediados de ese mes como fue el caso, 83 por ciento de las muertes se huberian evitado –unas 54 mil– según los expertos, reportó <em>The New York Times</em> en su primera plana.</p> <p style="text-align: justify;">El presidente Donald Trump, ante la acumulación de evidencias, como ésta entre otras, de que su respuesta tardía y mal coordinada costó decenas de fallecimientos de estadunidenses y una crisis económica que, con las nuevas cifras oficiales semanales emitidas hoy, <strong>ha dejado a más de 38.6 millones de desempleados, continúa acusando a todos menos a sí mismo del desastre.</strong></p> <p style="text-align: justify;"><strong>Para lograrlo ha distorsionado la narrativa de cómo surgió y se desarrolló el Covid-19</strong> y llevó a su país a ser el epicentro mundial de la pandemia. La línea de tiempo ha sido reportada por varios medios, con diferentes aspectos y documentos, pero todos comprueban la falsedad y engaño de la historia oficial propagada por el gobierno de Trump.</p> <p style="text-align: justify;">Durante enero y febrero –a pesar de numerosas advertencias por sus propios asesores, de los chinos y de la Organización Mundial de Salud (OMS)– Trump insitió en que el virus no era nada grave, que todo estaba<strong><em> <q>bajo control</q></em></strong> y que Estados Unidos tenía la capacidad para manejar el contagio, y esperó hasta el 13 de marzo –después de días de autoelogiar su manejo del Covid-19– para declarar una emergencia a escala nacional.</p> <p style="text-align: justify;">En respuesta a la pregunta sobre si su gobierno se había preparado adecuadamente con suficientes pruebas diagnósticas y equipo médico, respondió: <em><strong><q>yo no asumo ninguna responsabilidad</q>.</strong></em> Poco después, Estados Unidos se convirtió en el epicentro mundial de la pandemia.</p> <p style="text-align: justify;">Trump ahora declara que<em><strong> <q>nadie</q> </strong></em>le informó, que <em><strong><q>nadie</q></strong></em> podría haber pronosticado el desastre, y que a pesar de ello nadie nunca ha manejado una crisis tan bien como él mientras no ha dejado de culpar a todos los demás –en particular a China– por la peor crisis de salud y económica en casi un siglo.</p> <p style="text-align: justify;">De hecho, un memorándum del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca fechado el 20 demarzo, nueve días después de que la OMS declaró una pandemia mundial, instruye a funcionarios estadunidenses acusar a China de haber encubierto la pandemia y desinformar al mundo, y a la vez insta a elogiar la respuesta estadunidense demostrando que <em><strong><q>son los humanitarios más grandes que el mundo jamás ha conocido</q></strong></em>, según el cable del Departamento de Estado obtenido y publicado por <em>The Daily Beast</em> en marzo. El ataque de Trump contra China, explica el periodista Vijay Prashad en <em>Peoples Dispatch</em>, es<strong><em> <q>parte integral de la agenda del gobierno estadunidense de desplazar su propia incompetencia a China, y asegurar que ésta no reciba crédito ni beneficios asociados en el ámbito mundial por su propia respuesta ágil</q> </em></strong>a la crisis de salud pública. Prashad señala que fue Pekín quien rápidamente informó tanto a la OMS a fines de diciembre y al gobierno estadunidense el 3 de enero sobre el peligro que representaba el virus.</p> <p style="text-align: justify;">A mediados de marzo, se habían registrado 88 muertes en Estados Unidos, un mes después esa cifra superaba 50 mil –mucho más queen China– y el pronóstico es que superará 100 mil muertes para fines de este mes. Trump continuó con su narrativa antichina esta semana, reiterando por tuit que ese poder asiático está promoviendo <em><strong><q>una campaña masiva de desinformación</q></strong></em> sobre su manejo de la política sanitaria, para <em><strong><q>intentar desesperadamente desviar el dolor y carnicería que su país propagó</q>.</strong></em></p> <p style="text-align: justify;">Mientras tanto, proclamó que este país <strong><em><q>está en la transición de regreso a la grandeza</q></em></strong>, cuando se reportaban miles de más muertes y millones más de desempleados.</p> <p style="text-align: justify;"><u>Fuente: La Jornada.</u></p>