<p class="ql-align-justify"><strong>José María Morelos, Q. Roo.- </strong>¿Conoce usted el armadillo? Es un mamífero acorazado, endémico de la península de Yucatán, y ante la paulatina destrucción de su hábitat ya no es tan común observar las selvas peninsulares.</p><p class="ql-align-justify">La caza furtiva, las intensas sequías de los últimos años, así como los incendios forestales, han tenido graves repercusiones sobre el medio ambiente, por ejemplo, el armadillo, -una especie de vital importancia en el equilibrio del medio ambiente de la región-, ya casi no tiene presencia, no al menos, en montes cercanos a centros de población, aseveró el catedrático, David Ucán.</p><p class="ql-align-justify">La ausencia si también se ve afectado, es por las condiciones de su hábitat, ya que, estos se alimentan de insectos y todo lo demás, muchas veces si por las cuestiones de sequía, de incendios forestales, deforestación, igual, en la zona hay gente que consume el armadillo, pues, prácticamente lo que hace, ya no hay ese individuo, esa población, eso he tenido la probabilidad de observar.</p><p class="ql-align-justify">Expresó que instituciones con interés en la preservación del medio ambiente, despliegan campañas de concientización entre la población y también surge la propuesta de diseñar proyectos turísticos para observación de la fauna endémica de la península, como alternativa de ingresos para encauzar a que los campesinos a dejar la cacería de las especies silvestres.</p><p class="ql-align-justify"><strong>Juan Ojeda</strong></p><p><br></p>