José María Morelos, Q. Roo.- Sembrando Vida, es uno de los programas vitales para mantener arraigados a los campesinos a sus áreas de labranza, sin embargo, es imperativo comprender las carencias que enfrentan en la dura tarea de reforestar y cultivar. Jorge May Manzanero, un campesino de Naranjal, expresó que poco pueden hacer para consolidar sus áreas agroforestales ante la falta de sistemas de riego. Es un programa muy bueno, pero, en realidad, pues yo veo que lo que hace falta, es hacer pozos por grupos, vamos a suponer de que, cada quien, cada sembrador no puede tener un pozo, porque, de tantos que somos, no creo que alcance el dinero para eso, pero, puede ser por grupos, donde hay un área de cinco, seis, siete, ocho hectáreas de “Sembrando Vida”, pues, yo creo que se puede hacer un pozo en medio de toda esa área para que podamos darle mantenimiento a nuestros árboles Sostuvo que, a causa de la intensa sequía, en su ejido los campesinos han sufrido el siniestro de sus plantaciones, lo cual supone un lastre que frena los proyectos considerados a subsidiar por cinco años. En este sentido, puntualizó que, si no se dota a los campesinos de los mecanismos necesarios para el cuidado de sus parcelas, no lograran ser autosuficientes cuando termine el plazo de subsidio que el programa federal les otorga