<p style="text-align: justify;"><strong>Mérida, Yuc.-</strong> La importancia del rescate de la zona arqueológica de Kulubá, en Tizimín, radica en que este lugar mantuvo un vínculo importante con Chichén Itzá ya que fue un sitio estratégico para los Itzáes al estar cerca de la costa pues sirvió para su intercambio comercial, la cosecha de cacao y la producción de sal, manifestó Alfredo Barrera Rubio, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia.</p> <p style="text-align: justify;"><u><strong>Señaló que esta relación entre ambas zonas arqueológicas se puede constatar con los elementos arquitectónicos presentes en Kulubá como las serpientes, columnas de tipo Chichén Itzá en forma de u, la cerámica y la obsidiana.</strong></u></p> <p style="text-align: justify;">Barrera Rubio, quien su hizo su tesis doctoral sobre Kulubá, indicó que esta zona arqueológica tiene una extensión de 9 kilómetros cuadrados y está compuesta por 3 grupos de edificios. Su núcleo central está compuesto por 23 estructuras alrededor de una plaza de 100 por 100 metros que remata con una pirámide de 15 metros de altura.</p> <p style="text-align: justify;"><u><strong>Dijo que el anuncio del gobernador Rolando Zapata Bello de rescatar esta zona, es una buena noticia ya que se complementarán las investigaciones que se han realizado hasta ahora y servirá como atractivo turístico que beneficiará a los habitantes del oriente del Estado.</strong></u></p>
