<p class="ql-align-justify"><strong>Chetumal, Q. Roo.- </strong>El crecimiento acelerado de Chetumal ha evidenciado una problemática que afecta tanto a los fraccionamientos más nuevos como a los barrios tradicionales: el constante desbordamiento de aguas negras. </p><p class="ql-align-justify">La infraestructura actual, que incluye plantas de tratamiento y ductos de desagüe, resulta insuficiente para atender las necesidades de una ciudad que sigue expandiéndose sin una adecuada planeación en materia de saneamiento.</p><p class="ql-align-justify">Según denuncias de los habitantes, esta situación ha generado graves problemas de salubridad, malos olores y un deterioro en la calidad de vida. Efrén Magaña Cirerol, residente de Chetumal, lamentó que esta crisis no sea reciente ni aislada, sino un problema que lleva años sin solución.</p><p class="ql-align-justify">Chetumal, con una población en constante crecimiento, no ha visto la construcción de nuevas plantas de tratamiento de aguas negras en años, pese a que las actuales ya operan a su máxima capacidad. Estos rebosamientos, cargados de desechos y aguas residuales, representan un grave foco de infección y un riesgo sanitario para las familias que viven en las zonas afectadas.</p><p class="ql-align-justify">Mientras tanto, los ciudadanos continúan enfrentando esta dura realidad, soportando los malos olores y las calles inundadas por aguas negras, sin que se vislumbren soluciones a corto plazo.</p><p><br></p><p><br></p><p><strong>César Castilla </strong></p>