Chetumal, Q. Roo.- La remodelación del Malecón de Calderitas, que costó más de 60 millones de pesos, ha resultado ser una obra federal mal diseñada, inconclusa y plagada de desperfectos que afectan tanto a los habitantes como a los empresarios locales.

El Gobierno del Estado está ahora obligado a invertir una suma millonaria adicional para rescatar este proyecto fallido, adelantó Mario David Uh Vázquez, alcalde de la comunidad. Es importante señalar que la empresa Iusa Contracciones, contratada por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del Gobierno Federal, nunca tuvo una supervisión adecuada durante la ejecución de la obra. Desde el inicio, el proyecto presentó problemas, incluyendo la falta de contratación del cien por ciento de obreros locales, como estipulaba el contrato. Además, los pocos obreros que fueron empleados no recibieron su pago.

La obra tampoco fue socializada con los empresarios locales, lo que resultó en construcciones inútiles para los lugareños. Un ejemplo claro es la pista de patinaje, que se ha convertido en un criadero de mosquitos, reflejando una total desconexión con las necesidades reales de la comunidad.

El material utilizado para el alumbrado público no era resistente al salitre, lo cual es esencial en una zona costera. Como resultado, a menos de dos años desde su instalación, los postes de luz ya se están cayendo, evidenciando una falta de planificación y previsión.

Ante estos numerosos imperfectos, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Obras Públicas, ha realizado un primer levantamiento de las afectaciones.

La remodelación del Malecón de Calderitas es un claro ejemplo de una inversión millonaria mal gestionada, que no solo no ha beneficiado a la comunidad, sino que ha generado nuevos problemas.

César Castilla