Municipios / José María Morelos
jueves, 19 de diciembre de 2024 12:37
José María Morelos, Q. Roo.- Antiguamente en los pueblos del corazón de la península, la forma más habitual de cercar las propiedades era por medio de “albarradas”, una barda elaborada con piedras acuñadas y, aunque estas no requerían ningún tipo de argamasa, podían durar décadas en pie.
Al paso de los años, diversos factores desplazaron esta costumbre y a la fecha es muy raro que alguna persona solicite a obreros especializados en este tipo de construcciones, manifestó Maximiliano Hoil, un jornalero que conoció al detalle el oficio de “albarradero”.
Pues ya, prácticamente se perdió la tradición de hacer albarrada hace como unos quince años que se dejó de hacer, yo hacía yo bastante. Tenemos mucha gente foránea que viene a vivir acá en Morelos que no tienen esa tradición, entonces, ya no les parece la manera de la albarrada, ahora prefieren una barda de tres metros que hacer albarrada de pura piedra; se perdió la tradición y ya la gente que viene de fuera ya no construimos las albarradas.
Declaró, antiguamente, la albarrada al no ser tan alta, permitía la interacción o convivencia de los vecinos, a diferencia de la actualidad en que las bardas se levantan tan altas como sea posible, aunque, observó también que esto puede deberse al temor que las familias tienen de ser blanco de ladrones y perder su patrimonio.
Algunos de estos articulos te pueden interesar :