Chetumal, Quintana Roo.- Desde el nombramiento del capitán, Antonio Morales Hidalgo, como responsable del servicio de emergencia 911, la vida de los quintanarroenses, turistas nacionales y extranjeros se puso en peligro.

Conocido dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana como “El Capitán Morales”, su gestión ha estado marcada por señalamientos de falta de profesionalismo y negligencia en la atención de emergencias.

De acuerdo con información proporcionada por colaboradores del 911, su desempeño se ha caracterizado por decisiones erróneas y un trato inapropiado hacia el personal, lo que ha generado malestar interno, ya que aseguran que hasta ha llegado a laborar bajo los efectos del alcohol.

A pesar de su deficiente desempeño, Morales Hidalgo ha sido protegido por el subsecretario responsable de los C4 y C5, Marco Antonio Zamora Cáceres, quien lo mantiene en el cargo bajo el argumento de ser colegas del mismo grado de Capitán de la Marina.

Una muestra del mal servicio del 911 quedó evidenciada este fin de semana cuando, en la carretera 86 rumbo a la Zona Limítrofe con Campeche, se suscitó un aparatoso accidente frente al campamento de la SEDENA, donde opera maquinaria del Tren Maya.

Un trabajador del campamento, al intentar dar una vuelta repentina, fue impactado de costado por una camioneta Suburban en color blanco conducida por un menonita que viajaba con su familia, incluyendo una mujer embarazada y menores de edad.

El trabajador de la camioneta Cherokee resultó gravemente herido con golpes contusos y una herida en la cabeza con sangrado abundante.

El reportero César Castilla, testigo del accidente, reportó la emergencia al 911 y se llevó la sorpresa de que la operadora que atendió la llamada pertenecía al C4 de Campeche, quien, tras ser informada de la ubicación del accidente, indicó que correspondía a Quintana Roo. Sin embargo, tras varios minutos en la línea, informó que ninguna operadora en Chetumal contestaba la llamada y posteriormente cortó la comunicación.

En una segunda llamada, un operador de Campeche aseguró que intentaban comunicarse con el C4 de Chetumal, pero las líneas estaban saturadas o simplemente no querían atender.

Finalmente, personal de la SEDENA intervino para trasladar a los lesionados a la comunidad de Nicolás Bravo. Lo más indígnate es que media hora después del reporte, el 911 de Chetumal envió un mensaje vía WhatsApp desde el número 983 154 3905, preguntando si el reportero aún se encontraba en el lugar y si podría enviar fotografías del accidente para valorar el tipo de apoyo a enviar. (evidencia con captura de pantalla)

Además, el personal de la SEDENA cuestionó la labor periodística, intentando impedir la toma de fotos y videos del incidente.

Ahora la cuestión sería, donde está la supuesta coordinación entre los tres niveles de gobierno, los convenios de colaboración entre Estados y la atención eficiente a emergencias que tanto presumen en sus conferencias de cada lunes.

Fuentes internas del 911 han revelado otros problemas graves, como denuncias de acoso por parte de supervisores designados por el Capitán Morales, quienes fueron reubicados en la Policía Rural sin recibir sanción alguna, y la falta de respuesta oportuna que ha resultado en la pérdida de vidas humanas por la demora en el envío de ambulancias.

César Castilla