Noticias Canal 10.- El Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec enfrenta fuertes señalamientos tras el descarrilamiento ocurrido en Oaxaca el domingo pasado, accidente que dejó 13 personas fallecidas y evidenció presuntas fallas estructurales y operativas del proyecto.

De acuerdo con información publicada por el diario Reforma, la obra presenta omisiones en su construcción, deficiencias en el mantenimiento de taludes y el uso de material ferroviario con varias décadas de antigüedad. El medio citó un análisis del portal especializado Trains, el cual detalla que el servicio de pasajeros opera con convoyes reciclados y maquinaria considerada obsoleta, a diferencia de otros proyectos ferroviarios impulsados durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Trenes antiguos y equipo reciclado

El Tren Interoceánico opera con locomotoras británicas High Speed Train (HST) Clase 43, fabricadas entre 1976 y 1982, con una antigüedad de hasta 50 años. En enero de 2025, la paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) adjudicó de forma directa mil 200 millones de pesos para la adquisición de 11 locomotoras y carros de pasajeros usados.

El parque ferroviario se complementa con locomotoras estadounidenses SD70M (ex-Union Pacific), coches Amfleet (ex-Amtrak) y un coche domo construido en 1954. Además, la Secretaría de Marina recicló dos trenes alemanes Vossloh AG provenientes del extinto Tren Turístico Puebla-Cholula.

Mientras el Tren Maya recibió inversiones superiores a los 42 mil 500 millones de pesos para trenes nuevos, el Interoceánico inició operaciones con material cuya vida útil original ya había sido superada.

Fallas en infraestructura y aumento de costos

Tras el accidente, se reveló que en la zona del siniestro se utilizaban durmientes de madera deteriorados, pese a contar con durmientes de concreto nuevos a corta distancia. Especialistas del FIT habían advertido desde principios de 2025 sobre la inestabilidad del terreno en el tramo Chivela-La Mata, agravada por las lluvias.

Aunque la Secretaría de Marina destinó más de 440 millones de pesos en contratos de emergencia para estabilizar taludes, las deficiencias persistieron. En paralelo, el costo total del proyecto se duplicó, al pasar de 8 mil 657 a 16 mil 630 millones de pesos, sin incluir gastos adicionales realizados durante 2025.