<p style="text-align: justify;"><strong>Noticias Canal 10.- </strong>Desde 20 pesos<em><strong> “para el chesco”,</strong></em> en un panteón se puede obtener un fémur, o hasta los<strong> 2 mil 500 pesos</strong> <strong>en los que se cotiza un cráneo en el Mercado de Sonora es posible comprar huesos humanos para prácticas médicas o incluso realizar rituales de magia.</strong></p> <p style="text-align: justify;">Sin saber su origen, jóvenes, en su mayoría,<strong> acuden a estos lugares en busca de restos óseos para resolver una tarea, una práctica de laboratorio o sólo conocer las piezas humanas.</strong></p> <p style="text-align: justify;">El jueves fue detenido Juan Carlos “N”, quien declaró ante autoridades ministeriales que mató a 20 mujeres, que abusó de algunas de ellas y <strong>luego de asesinarlas comercializó sus restos.</strong></p> <p style="text-align: justify;">Durante el recorrido que <strong>EL UNVIERSAL</strong> realizó por varios panteones y por locales en el mercado, los encargados dijeron que “por lo que ha sucedido” en el caso del llamado <strong>Monstruo de Ecatepec</strong> era complicado conseguir un hueso, pero al cabo de cuatro horas se pudieron obtener un fémur y otro más que tiene apariencia de una costilla.</p> <p style="text-align: justify;">El reglamento de la <strong>Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos </strong>establece en su artículo 29 que <em><strong>“la obtención, guarda, conservación, preparación y utilización de órganos, tejidos y productos de seres humanos vivos o de cadáveres para nes terapéuticos, de investigación cientíca o de docencia sólo podrá hacerse en instituciones autorizadas para ello”</strong></em>, por lo que su venta para cualquier fin es ilegal.</p> <p style="text-align: justify;">En el <strong>Mercado de Sonora y los panteones de la Ciudad de México</strong> se constató que sí existe quien vende huesos que, asegura, son de humano y promete conseguir partes especícas, como cráneo, piernas y brazos, siempre y cuando se deje una cantidad de dinero como anticipo. Joaquín se dedica a vender hierbas y tés. Su puesto está casi al final del callejón Canal, en la parte trasera del mercado. Al preguntarle en dónde se pueden conseguir este tipo de restos, respondió: <em><strong>“Si me esperan, ahorita les traigo uno”. </strong></em></p> <p style="text-align: justify;"><u>Fuente: Vanguardia.</u></p>