Hospitales privados complementarán a Ssa

Noticias Canal 10.- La Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que en el sector privado —que encabeza Mario González Ulloa, presidente de la Asociación de Hospitales Privados—, hay dos mil 863 hospitales, los cuales cuentan con 34 mil camas; del total, 6% tiene entre 25 a 49 camas y sólo 3% cuenta con más de 50.

Especialistas del sector salud consultados consideran que los hospitales con más de 50 camas cuentan con la infraestructura y el personal necesario para atender de mejor manera a pacientes con enfermedades respiratorias graves. Este universo de 97 hospitales privados cuenta con ocho mil 311 camas de hospitalización general, así como 657 para terapia intensiva.

Suponiendo que de la totalidad de camas en hospitales privados de más de 50 camas, sólo 50% está disponible, porque el resto está siendo ocupado por pacientes con otros padecimientos, quedan cuatro mil 155 camas disponibles para coadyuvar y 328 podrían ser usadas para pacientes que requieran terapia intensiva.

SECTOR PRIVADO
Las camas de los hospitales privados se enfrentarían a un reto significativo si se utilizan para atender a pacientes con coronavirus, pues en algunos nosocomios no tienen más de 50 camas en total y no todas son aptas para recibir pacientes con problemas respiratorios.

 

Según las estimaciones del gobierno federal, que ha dado a conocer Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, para el 20 de abril, es decir, dentro de 18 días, 250 mil personas puedan ser infectadas por COVID-19, de las cuales 175 mil podrían requerir atención médica.

De éstas, alrededor de 140 mil podrían ser atendidas de manera ambulatoria y el resto, que serían 35 mil, podrían necesitar respaldo hospitalario por presentar síntomas de moderados a severos.

De estos 35 mil, se prevé que 24 mil tendrían que ser atendidos en camas de hospitalización general y 11 mil necesitarían terapia intensiva.

Con base en datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS)— que preside Manuel Escobedo—, se estima que 10% de la población está asegurada, lo que representaría 12 millones de asegurados.

Si esta proporción se mantiene en la población afectada se puede decir que, de los 140 mil infectados que requerían atención médica ambulatoria, 14 mil podrían ser cuidados por el sector privado, mientras que de los 35 mil infectados que requieren hospitalización, tres mil 500 se atenderían de manera privada.

Se podría suponer que dos mil 460 podrían ser recibidos en una cama de piso general y mil 54 en terapia intensiva.

Los datos muestran que un paciente internado por COVID-19 en hospitalización general podría permanecer ocho días en un cuarto de hospital, mientras un enfermo en terapia intensiva duraría aproximadamente 12 días.

Por lo anterior, y considerando un periodo de tiempo de 20 días y contando con una oferta de 328 camas de terapia intensiva, llegaríamos a la siguiente conclusión:

Estas cifras no consideran a un grupo muy importante de la población que no cuenta con seguro de gastos médicos y aun siendo derechohabiente de alguna institución pública de salud como el IMSS o el ISSSTE, entre otras, tiene la posibilidad económica y prefiere el apoyo  de un hospital privado, pagando de su propia bolsa.

AHORRO MILLONARIO PARA EL GOBIERNO

El complemento de los hospitales privados y de la gente que ha comprado una póliza de gastos médicos o que cuenta con recursos para atenderse en un hospital privado es fundamental para complementar la capacidad operativa de las instituciones de salud pública, pero, además tiene un impacto muy importante en las finanzas públicas, ya que el gobierno ahorraría los costos y gastos derivados del coronavirus de más de 10% de los casos.

Se estima que un paciente promedio internado por COVID-19 puede incurrir engastos de 200 mil pesos en hospitalización general y de 500 mil pesos en terapia intensiva.

Si se requiere de terapia intensiva, en promedio 12 días, el costo sería de 40 mil pesos diarios, aproximadamente, y en hospitalización general ocho días, con un costo promedio de 25 mil pesos.

Como se describe previamente, estas cifras no incluyen a las personas que no cuentan con seguro de gastos médicos, pero que sí tienen la posibilidad de pagar los servicios privados de hospitalización. Se estima que el porcentaje de pacientes que sean apoyados con servicios de salud privados bajo esta modalidad, es decir pagando de su propia bolsa, es de 40%.

Por lo anterior, podemos inferir que el ahorro económico en favor de las finanzas públicas rondará por encima de los mil 300 millones de pesos en sólo 20 días.

Fuente: Excélsior.