<p style="text-align: justify;"><strong>Mérida, Yucatán.- </strong>Con la ayuda de su mamá, Arturo señala las vocales, repite cada una y plática orgullosa cómo aprendió a escribir su nombre o incluso, recados para sus familiares; va en tercero de preescolar y durante esta pandemia, ha logrado avances importantes en su formación académica, gracias a una idea que incluyó decoración, creatividad y dedicación.</p> <p style="text-align: justify;">Con materiales reciclados, ingenio, mucha imaginación y respaldo de sus familias, las y los estudiantes habilitaron espacios dentro de sus hogares y los transformaron en aulas didácticas, con la intención de propiciar un ambiente óptimo, que restara distracciones, fuera agradable e incrementara los resultados positivos en sus clases a distancia.</p> <p style="text-align: justify;">El éxito de la estrategia se reflejó en las buenas notas, pero también en el comportamiento y crecimiento personal de todas las personas involucradas en este ejercicio. Al estar creando en familia, se fomentan valores como la motivación, la paciencia, el orden, la limpieza y la comprensión.</p> <p style="text-align: justify;">Para las maestras Sonia Espadas Chablé y Adaluz Uc Canché, responsables de este preescolar multigrado, que atiende a 60 niñas y niños en la referida población, la aplicación de lo aprendido en el micro taller representó una oportunidad para hacer comunidad y afianzar su compromiso con el alumnado.</p>