<p style="text-align: justify;"><strong>Noticias Canal 10.- Al parecer suprimidas como elemento para contener multitudes, las vallas verdes metálicas brillaron por su ausencia y la multitud se agolpó al paso del presidente Andrés Manuel López Obrador</strong> en el breve recorrido que hizo de Palacio Nacional a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para escuchar el informe del ministro Luis María Aguilar Morales.</p> <p style="text-align: justify;">Fue de unos 30 metros la distancia salvada entre las puertas laterales de ambos inmuebles en la calle Corregidora. <strong>Y la gente, los reporteros y camarógrafos dejaron en calidad de presencias testimoniales a los cuatro policías militares</strong>, a los elementos de la ayudantía del mandatario y a algunos uniformados capitalinos en el esfuerzo para tratar de poner orden tanto a la ida como al regreso.</p> <p style="text-align: justify;">Incluso en su retorno, luego de permanecer 80 minutos en el edificio de la Suprema Corte, los <em>toreros</em>(vendedores ambulantes) <strong>de esa calle se prestaron de forma espontánea para abrir espacio.</strong></p> <p style="text-align: justify;">Fue inútil. Con tal de verlo así fuera durante dos minutos, la muchedumbre aguantó empujones, codazos, zapes y pisotones. Y dio rienda suelta a los gritos de <em><strong><q>¡Obrador, Obrador!</q></strong></em> y <em><strong><q>¡Presidente, presidente!</q></strong></em>, en la primera ocasión en que, en un acto solemne, en los alrededores de los históricos edificios de la avenida Pino Suárez no fueron bloqueadas las manifestaciones ni la circulación de automotores.</p> <p style="text-align: justify;">La víspera, el jefe del Ejecutivo compartió su decisión de acudir al informe del ministro Aguilar, pero no de quedarse a la comida que tradicionalmente se sirve después de la sesión. En la televisión, durante la ceremonia, se mostró pocas veces la imagen de López Obrador, <strong>aunque se le pudo ver de espaldas cuando ofreció su silla al titular de la Corte en el momento en que éste manifestó malestar físico durante la lectura del documento.</strong></p> <p style="text-align: justify;">En la calle Corregidora,<strong> la gen-te poco sabía por qué el Presidente aparecería por ahí, pero de boca en boca fue pasando la información</strong> y la zona se convirtió en un tumulto al que apenas pudo corresponder López Obrador con saludos y algunas fotografías.</p> <p style="text-align: justify;">El teniente Vázquez, de la Policía Militar, resumió, entre paciente y asustado, la forma en que acometería tremenda misión: <em><strong><q>No nos vamos a pelear con ellos</q>.</strong></em></p> <p style="text-align: justify;">Por la mañana, en la conferencia de prensa, <strong>el Presidente fue interrogado sobre el diferendo que mantiene con el Poder Judicial por la reducción de salarios a los servidores públicos.</strong></p> <blockquote> <p style="text-align: justify;"><strong><q>No hay problema</q></strong>, se trata de discrepancias normales, aseguró.</p> </blockquote> <p style="text-align: justify;">Sin embargo, sugirió que una instancia externa, <strong>como el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, </strong>estudie el caso y opine sobre la legalidad de la disminución de las percepciones a ministros, magistrados y jueces.</p> <p style="text-align: justify;">Consideró que era su responsabilidad, gusto y convicción acudir más tarde a la sede de la Suprema Corte –<em><strong><q>si no fuera por gusto, no iría</q></strong></em>– y pidió ver como <em><strong><q>discrepancias normales</q></strong></em> las que existen entre los poderes Ejecutivo y Judicial.</p> <p style="text-align: justify;">Insistió en las elevadas remuneraciones de los juzgadores, pero admitió: <em><strong><q>No puedo yo quitar a nadie ni decidir bajarles el sueldo. Esto tiene que ver con la Constitución</q>, en cuyo artículo 127 se establece que ningún funcionario público puede ganar más que el Presidente. <q>Pero era letra muerta; es una vergüenza que exista este artículo de la Constitución y no se aplique</q>.</strong></em></p> <p style="text-align: justify;">Cuestionado sobre la posibilidad de que done su salario, como lo hizo Sánchez Cordero, López Obrador precisó que él no podría hacerlo: <em><strong><q>Yo vivo de mis ingresos. Yo no soy rico, no tengo dinero, no vivo de mis rentas</q>.</strong></em></p> <p style="text-align: justify;"><u>Fuente: La Jornada.</u></p>