<p style="text-align: justify;">Noticias Canal 10.- Lo que <strong>comemos es la principal causa de riesgo de cáncer</strong>, por encima del consumo de tabaco y de las infecciones, alertó Magda Carvajal Moreno, investigadora del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (<strong>UNAM</strong>), quien ha realizado durante varios años estudios sobre las <strong>aflatoxinas</strong>, las cuales son <strong>sustancias cancerígenas</strong> que ingerimos a diario en los alimentos.</p> <p style="text-align: justify;">La especialista explicó que las aflatoxinas son metabolitos secundarios provenientes del<strong> hongo Aspergillus flavus</strong>, las cuales se encuentran en diversos alimentos como <strong>maíz, arroz, cacahuates, nueces, pistaches, chiles, pollo, huevo, leche, embutidos y también en la cerveza</strong>.</p> <p style="text-align: justify;">Las aflatoxinas se producen y consumen con alimentos contaminados, se acumulan por años en el ácido desoxirribonucleico (<strong>ADN</strong>) y generan diversos efectos dañinos, como cáncer y mutaciones.</p> <p style="text-align: justify;">En una conferencia sobre el tema, en el Seminario Permanente sobre Agricultura, Alimentación y Nutrición (SPAAN) del Programa Universitario de Alimentos (Pual), Carvajal Moreno afirmó que lo que comemos es la principal causa de riesgo de padecer cáncer, con 36% de probabilidades, incluso por delante del consumo de tabaco, que representa 31% y del que se ha alertado sobre sus efectos nocivos para la salud un sinnúmero de ocasiones, mientras que las infecciones ocupan apenas el tercer lugar, con 11%.</p> <blockquote> <p style="text-align: justify;">En un estudio anterior, la investigadora encontró que de los casos de personas con tumores de hígado, 65% tenían aflatoxinas; de colon, 54%; de recto, 57%; de páncreas, 46%; de mama, 40%, y de cérvix, 60%: "En éste último existe 6.1% mayor riesgo de padecerlo [cáncer] si están presentes los aductos de aflatoxina-ADN", indicó.</p> </blockquote> <p style="text-align: justify;"><strong>Mexicano y cancerígeno</strong>. De acuerdo con los mencionado por la investigadora, unos de los principales ingredientes de la <strong>comida mexicana</strong> está entre los alimentos que se encuentran contaminados por las aflatoxinas: el <strong>maíz</strong>.</p> <blockquote> <p style="text-align: justify;">Alertó que, por ejemplo, las <strong>tortillas </strong>y sus derivados elaborados con masa —como los <strong>totopos, los sopes y tamales, quesadillas, entre otros platillos típicos mexicanos</strong>— están muy contaminados, puesto que de acuerdo con un estudio reciente que ella desarrolló en la Ciudad de México, 95% del maíz blanco y 60% del amarillo contienen esos metabolitos.</p> </blockquote> <p style="text-align: justify;">Advirtió que las aflatoxinas generadas por<strong> moho del Aspergillus flavus</strong>, que se reproduce con facilidad en granos mal almacenados, “no se ven, no tienen sabor ni olor, son resistentes al calor [soportan entre 260 y 320 grados sin descomponerse] y a procesos como cocción, ultrapasteurización, nixtamalización y fermentación”. Además, son insolubles en agua y en solventes orgánicos como metanol, etanol, benceno y cloroformo.</p> <p style="text-align: justify;">Fuente www.eluniversal.com.mx</p> <p style="text-align: justify;"> </p>