Apicultores meliponarios en crisis por migración abejas

José María Morelos, Q. Roo.- Durante la parte más aguda de la sequía 2024, gran parte de las colmenas de abeja melipona emigraron, ahora, las personas dedicadas al cultivo de esta abeja nativa, se concentran en recuperar la población de insectos para reanudar la producción de esa miel especial que se considera, tiene propiedades curativas.

Luego de una temporada que provocó un descenso en la población de abeja melipona, mujeres que cultivan este insecto autóctono de la región, esperan una recuperación gradual.

De acuerdo a Jessica Velo, líderes de un grupo de productoras confirmó que, durante lo más álgido de la época de secas, se perdió un número importante de colmenas de la abeja nativa.

En lo personal, yo con mi familia, que tenemos 20 colmenas, sí se nos fueron dos, pero, tengo productores que se les fueron diez, 30, 15, sí ha estado… es el tiempo, pero, también yo creo que hay que hacer una campaña de sensibilización, en primer lugar, sembrar árboles de flor. 

Remarcó, en temporadas adversas, los meliponicultores no deben extraer la poca miel que las abejas puedan producir, pues, es elemental para evitar que mueran o emigren en forma masiva, toda vez que, a este tipo de insectos, no se les debe ofrecer suplemento alimenticio. 

Lo que hace el meliponicultor o meliponicultora, que no le saca la miel si está mal la temporada, por ejemplo, ahorita en noviembre, no sacaron lo que tenemos, 60 frascos de este tamañito son de abril-mayo, pero ya diciembre, ya no hay, por lo mismo de que ha estado mal, pero, en abril, mayo, hubo buena cosecha en cuanto a meliponas.

Aclaró, en tanto una colmena de APIS ofrece una cosecha superior a los 20 kilos de miel por temporada, las colonias de melipona acaso ofrecerán un kilo del endulzante, pero, el precio de esta miel, - que se considera, tiene propiedades curativas - por lo general supera los mil pesos por kilo, mientras la miel convencional, incluso si se considera orgánica, no pasa de 40 pesos por kilo.

Juan Ojeda