José María Morelos, Quintana Roo.- Los antiguos negocios de fotografía que existían en José María Morelos, terminaron por “bajar cortinas” en forma definitiva ante la nula demanda de estos materiales como consecuencia del avance de las tecnologías digitales

La temporada, previo al inicio de clases, solía representar un filón de oro para establecimientos de fotografía, en la actualidad es uno de los negocios que, al menos en José María Morelos, han desaparecido por completo.

Hace poco más de 35 años Antonio Blanco, regresó a su natal Morelos, con una cámara en la mano comenzó a labrar su futuro en el negocio de la fotografía y le fue bien, pero, desde hace poco más de diez su empresa, -como otras del giro-, comenzó a experimentar un declive.

Puedo decir que el negocio de la fotografía para infantiles, está muerto, muerto en el sentido de que ya la gente ya no va a un local a tomarse fotos, busca a alguien que sepa y que compre ese papel y fácil lo imprimen, incluso ahora se piden digitales, sin siquiera imprimirse, el negocio de la fotografía aquí en Morelos, aquellos locales que recibían un revelado, o hacían seis fotos infantiles o credenciales, ya no hay, está muerto este tema aquí en Morelos.

Puntualizó que la tecnología desplazó la fotografía análoga, la de negativo y revelado con químicos y, aunque en la actualidad existen fotógrafos profesionales en el contexto local, el ámbito de trabajo es otro, uno en donde se imprime mayor glamour como las sesiones especializadas acorde al evento que se celebre.