Cancún, Quintana Roo.- En medio de la vida acelerada que caracteriza a esta ciudad, la Casa de Don Pascual se ha convertido en un refugio para adultos mayores que requieren atención y compañía, brindando un servicio que combina cuidado médico, actividades recreativas y un ambiente familiar.

De acuerdo con la encargada del área administrativa de la Casa Dos Pascual, Jimena Adriazola esta asociación civil actualmente atiende a 44 adultos mayores y se ha consolidado como un espacio seguro y de acompañamiento para quienes enfrentan Alzheimer, demencia senil u otras condiciones que requieren atención especializada, de estos residentes, 41 tienen estancia permanente y tres acuden en modalidad de guardería, la cual, opera de lunes a sábado de 8:00 a 16:00 horas.

El proceso de adaptación no siempre es sencillo, pues llegar a la etapa de adulto mayor implica retos emocionales, es decir, muchos sienten que se les cierran puertas o que sus hijos ya no tienen tiempo para ellos, así que, la vida en Cancún es complicada y eso genera preocupación en las familias

Para mejorar la calidad de vida de los abuelitos, la Casa de Don Pascual organiza actividades semanales con apoyo de voluntarios como fisioterapia, musicoterapia, dinámicas religiosas y recreativas, entre otras más; sobre los costos, se aclaró que, dependen de las necesidades particulares de cada residente, como el nivel de asistencia o el uso de pañales, por ello, invitan a las familias a conocer directamente las instalaciones y dialogar sobre el servicio.

Aunque en Cancún existen unas siete casas de este tipo, la demanda sigue superando la capacidad, sin embargo, la meta de este espacio es crecer y llegar a más abuelitos, pero desafortunadamente los gastos diarios los frenan, pero con atención las 24 horas y un modelo de cuidado cercano, la Casa de Don Pascual busca ser más que una estancia, es decir, un verdadero hogar para los adultos mayores de Cancún.

Silvia Fernandez