Mié. 5 Feb. 2025

Iniciativa privada se congratula por plazo de un mes a los aranceles

Martes, 4 de Febrero de 2025 10:44

Cancún, Quintana Roo.-El acuerdo entre México y Estados Unidos de suspender por un mes los aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas alivia temporalmente las tensiones comerciales y abre la oportunidad para evitar un impacto más profundo en diversos sectores.

Al respecto, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Cancún, Julio Villarreal señaló que sin duda fue un gran logró el poner pausa a los aranceles que Estados Unidos quiere poner unilateralmente, por lo tanto, se desactivó de manera temporal el impacto que se tendría sobre la economía mexicana y en el sector, ya que si entraba en vigor dicha medida se pronosticaba una caída en las exportaciones, así como un ajuste en los precios de los restaurantes.

Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE), Javier Olvera indicó que es importante respaldar al Gobierno Federal sobre todo en momentos en los que la economía de Norteamérica atraviesa una desestabilidad, pues al apoyar a las autoridades se tienen buenos acuerdos como este, ya que México ha demostrado que tiene capacidad para negociar y vigilar los intereses comunes de ambas naciones.

Incluso, se aseguró que no vislumbran una afectación directa al turismo, pues la medida aplicaría para productos y no para servicios, aunque si se considera en algún momento un efecto en el costo de los productos que se importan del país vecino.

Asimismo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) considera que la reciente conversación entre México y Estados Unidos es un paso en la dirección correcta, al permitir la coordinación en tema de seguridad, migración y vinculación económica, por lo que ambos países son socios estratégicos y el desarrollo de la región depende de una colaboración efectiva que garantice estabilidad y crecimiento, pues la cooperación en materia económica debe traducirse en mecanismos que impulsen la inversión, la relocalización de empresas y la generación de empleos, consolidando a Norteamérica como la región más competitiva del mundo.

Por último, se reiteró que el uso de aranceles como herramienta de presión no es una estrategia adecuada para abordar problemas transfronterizos, por el contrario, su aplicación representa un obstáculo para la competitividad de la región y afecta a empresas, trabajadores y consumidores en ambos países, así que la solución a los desafíos compartidos debe partir del entendimiento, la negociación y el fortalecimiento de los acuerdos comerciales vigentes.

Silvia Fernandez