<p class="ql-align-justify"><strong>José María Morelos, Q. Roo.</strong> - En la parte norte del vaso lacustre, Chichán K’ana’ab, -pequeño mar- como sería su traducción en español se redujo un promedio de 50 metros, una situación que provocó la mortandad de flora y fauna de esta que es, la laguna más importante en el corazón de la península, compartió el explorador aficionado, Ramón Aguilera.</p><p class="ql-align-justify">Este hombre originario de Piedras Negra, Coahuila, que se quedó a vivir en Dziuché hace más de 30 años, confirmó que ha podido calcular la reducción del cuerpo de agua, por el descenso en el nivel de un cenote ubicado en la misma laguna.</p><p class="ql-align-justify">Otra cosa que la resaca dejó al descubierto, fue la tremenda falta de conciencia de quienes concurren a la laguna, adjuntó.</p><p class="ql-align-justify">Aguilera Castillo, quien lo mismo ha explorado sitios arqueológicos bajo monte, grutas, cenotes y la laguna en casi toda su extensión, afirmó que todas las partes conocidas, como Santo Domingo, La Esmeralda, San Diego, Buluk’ax y el propio balneario oficial también llamado Chichan K’ana’ab, evidencian la tremenda resaca que sufre este vaso lacustre.</p><p class="ql-align-justify"><strong>Juan Ojeda</strong></p><p><br></p>