Cancún, Quintana Roo.- El manejo inadecuado de residuos, especialmente la grasa generada por comercios informales como los puestos de comida callejera, está comenzando a afectar gravemente la infraestructura de Benito Juárez. A pesar de los esfuerzos para sensibilizar a los comerciantes sobre la importancia de una disposición adecuada de estos residuos, el vertido de grasa en coladeras y drenajes sigue representando un serio desafío para el municipio.

Fernando Haro Salinas, Director General de Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez, expresó su preocupación por esta problemática.

La Dirección General de Ecología ha intensificado sus esfuerzos para abordar este problema mediante la colaboración con la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado. Juntos, buscan desarrollar estrategias para regular los residuos generados por los comercios informales. Aunque la situación aún no ha alcanzado niveles alarmantes, las autoridades están comprometidas en tomar medidas preventivas antes de que la problemática se agrave aún más.

Sin embargo, la falta de conciencia por parte de muchos comerciantes informales ha dificultado la implementación de soluciones efectivas. La disposición de grasa en las coladeras no solo afecta al drenaje, sino que también contribuye a la contaminación del entorno, perjudicando la calidad del agua y el ecosistema local. Este tipo de contaminación, aunque no siempre visible, tiene un impacto profundo en la ciudad, que sigue enfrentando retos para garantizar una adecuada gestión de residuos.

Víctor Salazar