Cancún, Quintana Roo.- La vida de Lucía Juárez Ramos cambió drásticamente tras un accidente ocurrido el 25 de agosto en el kilómetro 9.5 del bulevar Kukulcán, cuando un autobús de transporte público de la empresa Autocar perdió el control y se impactó contra un paradero donde la joven se encontraba. A casi 10 días del incidente, su madre, Lisbeth Ramos Martínez, denuncia que la empresa responsable no ha asumido ninguna responsabilidad.

Lucía sufrió múltiples fracturas en ambos brazos, incluyendo clavículas y muñecas, algunas de ellas expuestas, lo que pone en riesgo la movilidad de varios dedos. Tras el accidente, fue trasladada al IMSS en el Hospital General de Zona #3, donde permanece hospitalizada bajo atención del cirujano Dr. Paredes, quien evaluará la recuperación de sus extremidades.

La madre se trasladó desde la Ciudad de México para estar junto a su hija durante todo el proceso de recuperación, enfocándose en que recibiera atención médica inmediata y especializada, mientras enfrenta la incertidumbre de la falta de apoyo de la empresa de transporte y de la aseguradora, que hasta el momento no han ofrecido indemnización ni atención a la familia.

A pesar de que había lesionados, la fiscalía liberó a los implicados en 48 horas, complicando el proceso legal. La familia mantiene contacto con abogados para asegurar que Lucía reciba la indemnización correspondiente y que la empresa cumpla con su responsabilidad civil.

La joven será intervenida quirúrgicamente para intentar recuperar la movilidad parcial de sus brazos y dedos, mientras su madre sigue pendiente de cada etapa de su recuperación, vigilando que el expediente y el proceso legal se manejen correctamente.

La familia continúa firme en su lucha por justicia, denunciando la falta de responsabilidad de la empresa y buscando que se garantice la reparación del daño, mientras Lucía enfrenta un proceso de recuperación largo y doloroso.

Víctor Salazar