Noticias Canal 10.- El papel de las nuevas generaciones en la vida pública es innegable, tanto en México como en otras partes del mundo. Un ejemplo emblemático es Greta Thunberg, la activista sueca que, desde muy pequeña, llamó la atención global por su firme defensa del medio ambiente. Su lucha, sin embargo, ha ido más allá: también se ha sumado a causas humanitarias, como cuando se unió a una flotilla con rumbo a la Franja de Gaza para llevar alimentos y medicinas.

Gran parte del impacto de Greta —y de muchos movimientos juveniles— ha sido posible gracias a las redes sociales, herramientas que permiten organizar protestas, difundir mensajes y conectar a miles de personas rápidamente. Esto plantea una pregunta importante: ¿cómo ha transformado la tecnología la manera en que se construyen y sostienen las luchas sociales hoy en día?

En la actualidad, las redes sociales se han convertido en una herramienta clave para visibilizar problemáticas y movilizar a la ciudadanía. Gracias a estas plataformas, historias y denuncias relevantes pueden difundirse rápidamente, lo que permite que más personas se informen, se organicen y se sumen a distintas causas. Gran parte de este impulso proviene de los jóvenes, quienes utilizan el entorno digital para coordinar manifestaciones, exigir justicia y promover transformaciones sociales.

La influencia de estas herramientas es tan grande que, recientemente, la generación Z en Nepal logró articular un movimiento masivo a través de TikTok, Discord y otras plataformas. Todo inició cuando el gobierno decidió bloquear varias redes sociales, en medio de una crisis marcada por la caída del Producto Interno Bruto y altos niveles de desempleo juvenil. Esto detonó una ola de inconformidad que llevó a miles de jóvenes a organizarse tanto en las calles como en el espacio digital, hasta lograr la renuncia del gobierno.