Noticias Canal 10.- El mango es mucho más que un antojo tropical: aporta vitamina C, fortalece las defensas y ayuda a que los resfriados no te tomen desprevenido.

Conforme se acerca la temporada de lluvias y las bajas temperaturas, todos empezamos a preocuparnos por los resfriados. Las defensas juegan un papel clave para mantenernos en buen estado, y una forma sencilla de cuidarlas está en lo que comemos día a día. Entre tantas frutas que tenemos al alcance, hay una que no solo es deliciosa, también es un aliado natural para fortalecer el sistema inmunológico: el mango.

Aunque solemos asociarlo con días calurosos, licuados o hasta postres, el mango es mucho más que un antojo tropical. Sus nutrientes lo convierten en un alimento versátil y útil para mantenernos protegidos. En especial, destaca por su alto contenido de vitamina C, nutriente esencial que ayuda a prevenir resfriados y que el cuerpo no produce por sí mismo.

La mejor parte es que el mango está presente en los mercados gran parte del año y, además de ser accesible, tiene un sabor que gusta a chicos y grandes. Ya sea en ensaladas, jugos o de forma natural, incluirlo en tu dieta diaria puede marcar la diferencia en cómo tu cuerpo responde a virus y bacterias.

Propiedades nutricionales del mango.

Una porción de mango aporta un porcentaje importante del valor diario recomendado de vitamina C, clave para reforzar las defensas. Esta vitamina participa en la producción de colágeno, en la cicatrización de heridas y en la absorción del hierro, lo que lo convierte en un nutriente indispensable.

Pero no es lo único. El mango también es rico en vitamina A, fundamental para la salud visual y el buen funcionamiento del sistema inmunológico, así como en vitaminas del complejo B, que ayudan al metabolismo y a convertir los alimentos en energía. Entre sus minerales destacan el magnesio y el cobre, que apoyan la formación de glóbulos rojos y mantienen sanos los nervios y músculos.

¿Cómo ayuda al prevenir los resfriados?

El resfriado común se presenta cuando el cuerpo no logra frenar la acción de virus que afectan vías respiratorias. Aunque no existe un alimento “mágico” que los elimine, llevar una dieta rica en frutas y verduras sí puede disminuir el riesgo de enfermar. Consumir mango de forma constante puede hacer que los síntomas sean más leves y que la recuperación sea más rápida.

Gracias a su aporte de antioxidantes como la vitamina C y la vitamina A, el mango ayuda a neutralizar radicales libres que debilitan al organismo. Además, estos compuestos refuerzan las células del sistema inmunológico para responder mejor ante agentes externos.

¿Cuál es la mejor forma de consumir mango?

Lo bueno del mango es que se adapta a todo tipo de preparaciones. Puedes comerlo fresco en cubos, licuarlo en un batido con yogurt natural, añadirlo a ensaladas verdes o incluso preparar salsas para acompañar pollo o pescado.

Para aprovechar mejor sus nutrientes, lo ideal es consumirlo en crudo y fresco. Una porción de una taza de mango en trozos es suficiente para obtener beneficios sin excederse en azúcares naturales. También se puede congelar en cubitos y usar en smoothies rápidos para las mañanas.

Gastrolab.