<p class="ql-align-justify"><strong>Cancún, Q. Roo.- </strong>En México, el número de personas diagnosticadas con diabetes tipo 1 y 2 aumenta cada año, lo que incrementa la demanda de insulina y otros tratamientos esenciales para controlar la enfermedad, el impacto económico de esta condición es significativo, ya que las familias destinan hasta el 30% de sus ingresos a cubrir los costos médicos.</p><p class="ql-align-justify">Jorge Barrera, presidente de la Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste, destacó la necesidad urgente de que más instituciones se sumen a los esfuerzos por visibilizar la gravedad y complejidad de esta enfermedad, que no solo afecta la salud de los pacientes, sino también su calidad de vida y la estabilidad económica de sus hogares.</p><p class="ql-align-justify">Jorge Barrera participó en la presentación de la novena edición del “Campamento para Niños y Jóvenes que Padecen Diabetes Tipo 1”, que se llevará a cabo en un complejo hotelero del destino, un evento diseñado para educar y empoderar a los más jóvenes en el manejo de su enfermedad, el campamento busca proporcionarles las herramientas necesarias para vivir con esta condición de manera saludable y responsable, al mismo tiempo que promueve la importancia de contar con un sistema de apoyo.</p><p class="ql-align-justify">La diabetes tipo 1 requiere un manejo riguroso y costoso, que incluye la administración diaria de insulina, monitoreo constante de glucosa y una dieta controlada. Ante esta realidad, Barrera hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general a apoyar iniciativas que faciliten el acceso a tratamientos asequibles y aumenten la concienciación sobre la enfermedad.</p><div><br></div><div><strong>Víctor Salazar.</strong></div><div><br></div><p><br></p>