Sin embargo, la fundación enfrenta un importante desafío, la falta de aprobación por parte de las autoridades sanitarias para la instalación de una campana de esterilización esencial para la unidad, señaló Yusi Dzib, presidenta de la fundación, quién explicó que esta campana, cuyo costo asciende a 600 mil pesos, es necesaria para mantener condiciones controladas de esterilidad durante la preparación de los medicamentos, evitando cualquier tipo de contaminación en el proceso.

Explicó que, aunque la fundación ya ha conseguido los fondos y el proveedor adecuado, el obstáculo radica en la aprobación institucional, que hasta el momento ha retrasado la instalación del equipo en el hospital.

A pesar de contar con los recursos financieros y la disponibilidad del equipo, la fundación ha encontrado que las regulaciones y la burocracia a menudo dificultan la implementación de soluciones que, aunque cruciales, tardan más tiempo del esperado.

La unidad de mezclas, de instalarse, sería una solución temporal mientras se concreta la construcción de un centro oncológico público en la región.