Cancún, Quintana Roo.- Mientras en muchos hogares el 10 de mayo es una fecha de flores, abrazos y festejos, para Deysi Blanco es un recordatorio hiriente de la ausencia de su hija, Fernanda Cayetana, desaparecida desde el año 2022. Desde entonces, Deysi no ha dejado de buscarla, enfrentando el dolor, la indiferencia de las autoridades y el desgaste emocional de una madre que no se rinde.

Fernanda desapareció sin dejar rastro, como miles de jóvenes en México. Su madre ha recorrido fiscalías, hospitales, marchas y plantones. Ha cerrado avenidas, alzado la voz frente a funcionarios y expuesto su caso en medios y redes sociales, buscando lo que toda madre merece: respuestas y justicia.

Deysi blanco, comentó que los 10 de mayo ya no son de reunión con sus hijos, pues se dedican a pegar fichas, realizar búsquedas en zonas baldías, en montes, cenotes o estar en la fiscalía para verificar avances del caso, además que no realizan ningún festejo porque falta la presencia de su pequeña Fernanda.

Dijo que su vida a cambiado drásticamente, debido al fallecimiento de su otro hijo, por lo que para Deysi blanco, esta situación la ha mermado en muchos sentidos, desde su salud, hasta su fe y su fuerza por continuar, sin embargo la lucha sigue porque es una promesa que le hizo a su hijo, el poder encontrar a Fernanda.

Aunado al 10 de mayo, las festividades, como navidad, año nuevo han pasado a un segundo termino pues en la casa de Deysi blanco hay un luto por la pérdida de su hijo pero también por la ausencia de su hija.

Para Deysi, el mejor regalo no es una flor ni un desayuno en la cama. Lo único que pide es que no dejen de buscarla por las autoridades.

El caso de Deysi es el reflejo de muchas madres que, pese al abandono institucional, continúan su lucha día con día. A casi 3 años de la desaparición, el dolor no se ha apagado, pero tampoco la esperanza.

Este Día de las Madres, Deysi no quiere flores, ni regalos, ni palabras vacías. Solo quiere saber dónde está su hija y poder darle un fuerte abrazo

Joel Pool