Cancún, Quintana Roo.- El más reciente Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2024 (DSP2024), elaborado por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (CDHEQROO), revela un panorama contrastante entre los centros penitenciarios de la entidad. Mientras que el penal de Cozumel obtuvo la calificación más alta con un 8.27, el Centro Penitenciario de Benito Juárez, en Cancún, reprobó con apenas 5.88, exhibiendo serias deficiencias estructurales, operativas y de derechos humanos. Por su parte, el centro de Chetumal alcanzó un 7.42, mostrando avances, pero aún con áreas a mejorar.

Con una sobrepoblación que alcanza el 102% respecto a su capacidad instalada, el penal de Benito Juárez opera en condiciones que ponen en riesgo la integridad física de las personas privadas de la libertad (PPL). El informe detalla problemas en la distribución y clasificación de la población, atención deficiente a personas en aislamiento, así como carencias en programas de reinserción social y atención médica, especialmente para mujeres.

Uno de los puntos más alarmantes es la falta de personal de seguridad, lo que ha llevado a que internos asuman funciones que corresponden a la autoridad, generando riesgos de autogobierno. Además, las actividades laborales y de capacitación presentan niveles críticos de abandono, con una calificación de apenas 1.20 en ese rubro.

El Centro Penitenciario de Chetumal se ubicó por encima del promedio estatal (7.29), con una calificación de 7.42. Destacó en áreas como la reinserción social y el respeto al debido proceso, pero aún muestra debilidades en infraestructura, atención médica y condiciones para grupos con requerimientos específicos. Aunque no se encuentra sobrepoblado, el diagnóstico recomienda mantener y reforzar los programas ya existentes para evitar retrocesos.

En contraste, el Centro Penitenciario de Cozumel se consolidó como el mejor evaluado del estado, con una calificación de 8.27, el único que alcanza el rango de “aprobatoria alta”. Según el documento, este centro destaca por su infraestructura, condiciones de gobernabilidad, atención médica y programas de reinserción social. El alto porcentaje de encuestas aplicadas a su población (83.45%) respalda la solidez de estos resultados.

El documento emitido por la comisión nacional de los derechos humanos, evidencia que, aunque el promedio general del sistema penitenciario de Quintana Roo se mantiene en 7.29, existe un estancamiento en las mejoras y profundas brechas entre los centros. La Comisión exhorta a las autoridades penitenciarias a redoblar esfuerzos, priorizando la dignidad, la seguridad y la rehabilitación de quienes cumplen una pena en el sistema penitenciario

Joel Pool