Cancún, Quintana Roo.- La fuerte lluvia que cayó ayer en Cancún, con más de 92 milímetros en menos de una hora, dejó en evidencia un problema recurrente: la acumulación de basura en las calles. Aunque los pozos de absorción funcionaron correctamente, fueron las rejillas obstruidas por desechos, sobre todo botellas de PET, las que provocaron encharcamientos en zonas como la avenida Tulum, el Crucero y la Plaza de las Américas.

Antonio Chambé, director de Servicios Públicos Municipales, señaló que la basura ha sido el común denominador de muchos encharcamientos, si bien señaló que los pozos trabajan correctamente, la falta de conciencia de ciudadanos, también abona para que se generen las afectaciones en las distintas vías.

Chambé comparó la situación con un embudo: si se vierte demasiado líquido, rebosa; si además se tapa con basura, el flujo se detiene. Lo mismo ocurre con los pozos de absorción: su función se interrumpe por la obstrucción de desechos, no por fallas estructurales.

El operativo municipal desplegó a 250 trabajadores y 20 camionetas, que recorrieron las principales avenidas retirando desechos. El saldo: 10 bolsas jumbo de basura recolectadas en un solo día, principalmente envases de plástico desechados irresponsablemente por la ciudadanía.

La autoridad recordó que septiembre, octubre y noviembre son los meses más críticos de la temporada de huracanes y advirtió que si los ciudadanos no dejan de tirar basura en las calles, los encharcamientos seguirán repitiéndose con cada lluvia.

Joel Pool