Cancún, Quintana Roo.- Debido a las quejas de los vecinos de la supermanzana 65 por el estado de abandono del antiguo hospital Jesús Kumate, el cual se ha convertido en un foco de inseguridad y un refugio para personas en situación de calle, y ante las constantes denuncias por asaltos, acumulación de basura y actividades delictivas en el inmueble, el gobierno municipal de Benito Juárez inicio gestiones con la Secretaría de Salud estatal para evaluar posibles usos del edificio en beneficio de la comunidad.

El secretario general del Ayuntamiento, Pablo Gutiérrez Fernández, informó que se han establecido mesas de trabajo con autoridades estatales para analizar la viabilidad de rehabilitar el inmueble y destinarlo a servicios de salud u otras actividades de interés público. Sin embargo, destacó que la decisión final recae en el gobierno estatal, ya que el hospital pertenece a su jurisdicción.

De acuerdo con el secretario municipal, espera que en los próximos meses se logren acuerdos con el gobierno estatal para definir el futuro del edificio y garantizar que su uso beneficie a la comunidad, evitando que siga representando un riesgo para los habitantes de la Supermanzana 65.

Actualmente, el antiguo nosocomio alberga a más de 30 personas, en su mayoría en situación de calle, quienes sobreviven en condiciones insalubres y se dedican a la recolección de chatarra. La presencia de estas personas, han generado conflictos en la zona, con riñas frecuentes y un aumento en los problemas de seguridad, especialmente durante la noche, por ello la urgencia de mejorar la zona.

Joel Pool