We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
La NASA reporta que el norte del planeta se está oscureciendo
Noticias Canal 10.- Investigadores de la NASA advierten que, desde 2020, el hemisferio norte refleja menos radiación solar que el sur, un fenómeno que rompe la histórica simetría del planeta y podría alterar el sistema climático global.
Durante más de medio siglo, los satélites han mostrado un dato intrigante: pese a sus diferencias geográficas y climáticas, ambos hemisferios reflejaban la misma cantidad de luz solar. Ese balance, conocido como efecto albedo, parecía ser una propiedad intrínseca del planeta. Sin embargo, los últimos registros del programa CERES de la NASA revelan un quiebre en ese equilibrio: la Tierra se está oscureciendo y el fenómeno es más pronunciado en el hemisferio norte.
Según los expertos, este cambio no es casual ni natural. Está directamente relacionado con la acción humana: la reducción de aerosoles contaminantes en el norte, el deshielo acelerado en el Ártico y las variaciones en la concentración de vapor de agua. Todos estos factores alteran la manera en que la superficie terrestre y la atmósfera reflejan la energía solar hacia el espacio. De esta manera, lo que antes se mantenía en simetría, hoy empieza a inclinarse hacia un desequilibrio con consecuencias potencialmente graves.
EL QUIEBRE DEL ALBEDO: UNA ALARMA PARA EL CLIMA GLOBAL
Los registros de CERES, que abarcan ya más de dos décadas, muestran que el hemisferio norte capta desde 2020 alrededor de 0,54 W/m² más por década, mientras que en el sur esta cifra apenas llega a 0,20 W/m². Esto significa que, aunque el calentamiento global afecta a todo el planeta, se intensifica en el norte, donde la pérdida de hielo multiplica el efecto. Al derretirse, el agua oscura reemplaza al hielo brillante, absorbiendo radiación solar en lugar de reflejarla.
El impacto de este desequilibrio ya empieza a sentirse. Científicos han detectado cambios en las precipitaciones, una ralentización de la circulación oceánica y un desplazamiento hacia el norte de la Zona de Convergencia Intertropical, la franja alrededor del ecuador que regula gran parte del clima global. Estas alteraciones en la circulación atmosférica y marina podrían derivar en transformaciones más amplias en los patrones meteorológicos regionales.
Para investigadores como Aiko Voigt, de la Universidad de Viena, este hallazgo es “fascinante y estimulante” porque sugiere que el equilibrio natural de la Tierra no es tan estable como se creía. No obstante, pide cautela: dos décadas de observación son un período breve en comparación con la escala de los procesos climáticos. Podría suceder que, con el tiempo, factores como las nubes actúen para restablecer la simetría perdida.
En la misma línea, el catedrático Josep Calbó, de la Universidad de Girona, advierte que el estudio refleja probablemente un síntoma más del cambio climático, pero que todavía es pronto para sacar conclusiones definitivas. La clave, dicen los expertos, estará en seguir monitoreando el planeta en las próximas décadas para comprender si esta asimetría es pasajera o si marca el inicio de una transformación profunda en el sistema climático de la Tierra.
En cualquier caso, lo que parece claro es que el oscurecimiento del hemisferio norte es una nueva señal de alerta sobre el impacto humano en el planeta. Una señal que, de confirmarse, podría modificar la forma en que entendemos los equilibrios globales y obligar a replantear estrategias frente a la crisis climática.
El Heraldo