<p class="ql-align-justify"><strong>José María Morelos, Q. Roo.- </strong>La mayoría de los productos que conforman la canasta básica han subido de precio, pero, en las localidades rurales, la situación es más delicada, pues, la población depende de pequeños tendejones donde toda mercancía cuesta más.</p><p class="ql-align-justify">La inflación ha colocado por las nubes los precios de los productos de la canasta básica, pero, esta situación se complica en pequeñas comunidades rurales donde solo se cuenta con tendejones, cuyos propietarios, se surten de tiendas de abarrotes de la ciudad más próxima, comentó Carlos Hernández, quien vive en La Presumida.</p><p class="ql-align-justify">Qué ocurre, que como son revendedores, vienen aquí la cabecera municipal, no tienen tarifas preferenciales en los negocios y cuando llegan esas mercancías a las comunidades, obviamente, tienen que ajustar sus precios, para ellos, obtener sus ganancias, también se entiende mucho de ese lado.</p><p class="ql-align-justify">Puntualizó, la situación es más compleja en el caso de los medicamentos, pues, por cualquier enfermedad, tienen que desplazarse hasta la cabecera para comprar el producto.</p><p class="ql-align-justify">Se da, no solamente en los productos básicos, lo más importante, como tú decías, el problema, es cuando se trata de adquirir medicamentos, es solo una parte de la problemática que se vive en las comunidades, como Presumida, pero, el tema se agrava más, cuando hablamos de las comunidades más alejadas.</p><p class="ql-align-justify">En este tenor, consideró, debería promoverse entre el sector empresarial, el gran nicho de oportunidades que existe en la zona rural de José María Morelos, donde podrían establecer pequeños supermercados, farmacias e incluso, gasolineras.&nbsp;</p><p class="ql-align-justify">La mayoría de los productos que conforman la canasta básica han subido de precio, pero, en las localidades rurales, la situación es más delicada, pues, la población depende de pequeños tendejones donde toda mercancía cuesta más</p><p class="ql-align-justify">La inflación ha colocado por las nubes los precios de los productos de la canasta básica, pero, esta situación se complica en pequeñas comunidades rurales donde solo se cuenta con tendejones, cuyos propietarios, se surten de tiendas de abarrotes de la ciudad más próxima, comentó Carlos Hernández, quien vive en La Presumida.</p><blockquote class="ql-align-justify">"Qué ocurre, que como son revendedores, vienen aquí la cabecera municipal, no tienen tarifas preferenciales en los negocios y cuando llegan esas mercancías a las comunidades, obviamente, tienen que ajustar sus precios, para ellos, obtener sus ganancias, también se entiende mucho de ese lado".</blockquote><p class="ql-align-justify">Puntualizó, la situación es más compleja en el caso de los medicamentos, pues, por cualquier enfermedad, tienen que desplazarse hasta la cabecera para comprar el producto.</p><p class="ql-align-justify">Se da, no solamente en los productos básicos, lo más importante, como tú decías, el problema, es cuando se trata de adquirir medicamentos, es solo una parte de la problemática que se vive en las comunidades, como Presumida, pero, el tema se agrava más, cuando hablamos de las comunidades más alejadas.</p><p class="ql-align-justify">En este tenor, consideró, debería promoverse entre el sector empresarial, el gran nicho de oportunidades que existe en la zona rural de José María Morelos, donde podrían establecer pequeños supermercados, farmacias e incluso, gasolineras.&nbsp;</p><p class="ql-align-justify"><strong>Juan Ojeda</strong></p><p><br></p>