México amenaza con represalias comerciales si EE UU aprueba el incentivo fiscal para autos eléctricos

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<p class="ql-align-justify"><strong>Noticias Canal 10.</strong>- La Secretaría de Economía valora solicitar el inicio de un panel de resolución de controversias y escalar el asunto a la Organización Mundial del Comercio.</p><p class="ql-align-justify">La Secretaría de Economía de México se prepara para contraatacar comercialmente si Estados Unidos aprueba el incentivo fiscal para comprar vehículos eléctricos&nbsp;fabricados en suelo estadounidense. Así lo ha advertido la titular de Economía Tatiana Clouthier este jueves: “Para defender a nuestra industria automotriz y el compromiso regional, tomaríamos represalias comerciales. No se vale que estemos jugando a somos socios cuando me conviene y cuando no, te la aplico por la vía oscura”, ha señalado la secretaria, aunque no ha especificado cuáles serían las sanciones.</p><p class="ql-align-justify">La controversia aparece después de que Estados Unidos continuara adelante con la iniciativa&nbsp;<em>Build Back Better,</em>&nbsp;un incentivo fiscal para impulsar la lucha contra el cambio climático y conseguir que en 2030 el 50% de los coches sean eléctricos. La Administración Biden ha anunciado incentivos de entre 7.500 y 12.500 dólares para quien compre un auto eléctrico con un 50% de componentes fabricados en ese país. La ley, que ya cuenta con el visto bueno de la Cámara de Representantes, ha hecho saltar las alarmas de México y Canadá, principales socios comerciales de EE UU, con quienes firmó en 2018 el Tratado de Libre Comercio (T-MEC).</p><p class="ql-align-justify">“Las disposiciones anteriores son contrarias a las reglas de valor de contenido regional acordadas en el T-MEC, por lo que respetuosamente solicito que estas consideren incluir incentivos para todo el contenido regional y ensamble norteamericano de manera compatible con el Tratado”, señalaba una carta dirigida a congresistas de EE UU, firmada por Clouthier.</p><p class="ql-align-justify">La industria automotriz, que avanza cada año más rápido hacia la electromovilidad, representa uno de los pilares fuertes del tratado de integración comercial entre los tres países de América del Norte bajo el establecimiento de fuertes cadenas de valor. Estados Unidos es el tercer exportador mundial de automóviles, seguido de cerca por México, en el cuarto lugar, donde la industria automotriz representa cerca del 4% del PIB.&nbsp;</p><p class="ql-align-justify">La disputa actual entre los países reside en el el Valor de Contenido Regional (VCR) que tengan los vehículos. Es decir, el porcentaje de piezas fabricadas en la región. Tras la firma del T-MEC Estados Unidos, Canadá y México acordaron a partir de 2023 elevar el VCR al 75% para partes esenciales, como el motor, el chasis, la carrocería, la suspensión, la dirección y la batería. También las&nbsp;nuevas baterías de litio. El cumplimiento de dicho acuerdo influye para que un auto pueda gozar de las preferencias arancelarias del tratado.</p><p class="ql-align-justify">El anuncio de Estados Unidos pone palos en la rueda a los planes de México para hacerse un hueco en la cadena de valor de la electromovilidad. En 2018, México descubrió el mayor yacimiento de litio&nbsp;del mundo en Sonora, al norte del país. El optimismo de ciertos sectores del Gobierno impulsó que el mineral fuera reconocido como recurso natural estratégico del país en una iniciativa de reforma eléctrica. “Algo que se está revisando internamente es alinear ciertas políticas con el tema del yacimiento de litioque se encontró en el norte del país&nbsp;&nbsp;y que es el insumo principal para las baterías de este tipo de mercancías”, señaló la secretaria de Economía, en 2020.</p><p class="ql-align-justify">Ahora el Gobierno valora solicitar el inicio de un panel de resolución de controversias contra Estados Unidos y su interpretación estricta de las reglas arancelarias incluidas en el T-MEC e incluso escalarlo a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Varios socios comerciales como Corea, Japón o Alemania han manifestado el interés de sumarse a la iniciativa que consideran podría ser contraria a las obligaciones de Estados Unidos dentro de la propia OMC.</p><p class="ql-align-justify"><u>Fuente: El País </u></p>