<p class="ql-align-justify"><strong>Cancún, Q. Roo.- </strong>La captación de jóvenes para integrarse a la delincuencia organizada es cada vez más evidente en Cancún, un fenómeno impulsado por entornos familiares o sociales rotos. En medio de este panorama, el Hogar Formativo Don Bosco trabaja para rescatar a estos jóvenes y brindarles una nueva oportunidad de vida. Montserrat Polo, gerente del hogar, nos platica sobre las complejidades y desafíos de la formación académica de este sector vulnerable.</p><p class="ql-align-justify">El Hogar Formativo Don Bosco ofrece un programa educativo dirigido a jóvenes de entre 10 y 25 años que se encuentran en situación de riesgo. Su sistema de educación integral está diseñado para desarrollar cuerpo, mente y espíritu, proporcionando un espacio seguro con atención personalizada.</p><p class="ql-align-justify">Las actividades en el Hogar incluyen una amplia gama de opciones académicas, culturales, deportivas y recreativas. Además, se llevan a cabo talleres de formación humana y espiritual, motivando a los jóvenes a participar en misiones y a brindar ayuda a otros hogares y programas dentro de la Ciudad de la Alegría.</p><p class="ql-align-justify">Igualmente, aquí, los beneficiarios encuentran las herramientas y oportunidades necesarias para aspirar a una mejor calidad de vida y enfrentar situaciones de abandono, adicciones, violencia, delincuencia, ignorancia y embarazos no deseados.</p><p><br></p><p><strong>Victor Salazar.</strong></p>