Chetumal, Q. Roo.- Con la expansión turística y el desarrollo económico impulsado por el Tren Maya, el Ejido Aarón Merino Fernández, ubicado en el municipio de Bacalar, ha propuesto un enfoque innovador para garantizar su crecimiento: convertirse en una ciudad autónoma que gestione y regule su propio desarrollo. El objetivo es evitar quedar sujeto a las restricciones que podría imponer la creación de un Área Natural Protegida en la Laguna de Bacalar.

María Luisa Villareal Sonora, coordinadora del Ordenamiento Ecológico del ejido, explicó que, a diferencia de otros ejidos que apoyan la creación de un ANP para la Laguna de los Siete Colores, los habitantes del Ejido Aarón Merino plantean un modelo alternativo.

Proponen la creación de una ciudad que permita un desarrollo sostenible, manteniendo la autonomía para regular sus actividades, sin comprometer las oportunidades económicas que generará el Tren Maya.

El proyecto, denominado Programa de Ordenamiento Ecológico Local Comunitario Participativo, pretende reemplazar cualquier medida que pueda limitar el desarrollo del ejido, como la imposición de un Área Natural Protegida. Con esta iniciativa, buscan un equilibrio entre la conservación ambiental y el aprovechamiento económico.

César Castilla