<p style="text-align: justify;"><strong>Mérida, Yucatán.-</strong> El director del Centro INAH-Campeche, Antonio Benavides Castillo consideró importante que el trazo del nuevo tren maya se supedite a una consulta con los pueblos indígenas para que no se afecte el patrimonio natural, el cultural y el entorno de las comunidades mayas.</p> <p style="text-align: justify;">El arqueólogo, Benavides sostiene que el proyecto debe partir de un Plan Maestro donde queden perfectamente delimitados los pros y los contras de del trazo de las vías, pues según cree, el trazo de la ruta del tren maya podría afectar el bien mixto como es la reserva de biosfera y el patrimonio cultural y, aunque detonaría un número importante de empleos, habría también como consecuencia del tendido férreo.</p> <p style="text-align: justify;">Dice que aunado a lo anterior la zona arqueológica de Calakmul podría sufrir un deterioro si no se regula el número de turistas que ingresan a ella pero anticipo que de plano no habrá acceso al patrimonio protegido como lo es el gran friso de la alegoría de la montaña y las pinturas.</p> <p style="text-align: justify;">Él asegura que la enorme ciudad maya de Calakmul sólo puede soportar una carga de 30,000 visitantes al año, pero habrá que ver si se puede duplicar o triplicar esta cantidad sin poner en riesgo el patrimonio.</p> <p style="text-align: justify;">Sin embargo, precisa que antes de cualquier especulación, el INAH debe de conocer el proyecto tal cual está realizado, pues hasta la fecha sólo se trata de un dicho y por ello desconoce totalmente en que consiste y si se tomará en cuenta a esa dependencia.</p>