Cancún, Quintana Roo.- El Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (IBANQROO) enfrenta un déficit de personal cercano al 30%, una situación que limita las tareas de conservación, monitoreo y vigilancia ambiental en el estado. Así lo reconoció su director, Javier Carballar, quien advirtió que la magnitud del territorio y su alta diversidad ecológica representan un reto operativo constante para el organismo.

Carballar explicó que el tamaño de Quintana Roo, comparable al de varios países europeos, vuelve compleja la gestión de sus Áreas Naturales Protegidas, que abarcan desde selvas tropicales hasta humedales costeros, al destacar que mantener actualizados los programas de manejo y supervisar el cumplimiento de la normatividad ambiental demanda una estructura más robusta.

El funcionario señaló que la falta de personal especializado afecta la capacidad del instituto para realizar inspecciones, actualizar planes de manejo y atender denuncias ambientales, especialmente en regiones de difícil acceso o con alta presión turística. Aun así, aseguró que se mantiene una coordinación estrecha con dependencias federales y locales para optimizar los recursos disponibles.

Carballar reiteró que fortalecer el equipo técnico y operativo del IBANQROO es fundamental para garantizar una gestión ambiental efectiva, capaz de equilibrar el desarrollo económico con la protección del patrimonio natural de Quintana Roo, uno de los estados con mayor riqueza biológica del país.

Víctor Salazar