Otro reto importante que enfrenta la fundación es la aceptación y disponibilidad de los medicamentos en diversas instituciones de salud. El proceso burocrático que exige múltiples autorizaciones complica el acceso oportuno a los fármacos, lo que aumenta los tiempos de espera y genera incertidumbre en las familias, señaló su fundadora Yusi Dzib.

En 2024, la Fundación Aitana ha logrado avances importantes, pero sigue siendo esencial el apoyo social y gubernamental. Gracias a la colaboración de la sociedad, la fundación ha logrado reunir los fondos necesarios para tratamientos costosos. Un ejemplo es la obtención de más de 300,000 pesos para cubrir las medicinas y tratamientos para una niña que requiere un trasplante.

En el informe anual de la fundación, se destacan los logros en la atención a los menores, pero también la necesidad urgente de mejorar las infraestructuras y los servicios de salud. Yusi expresó su esperanza de que en los próximos años Quintana Roo cuente con un hospital oncológico de cuarto nivel, el primero en el país, que permita ofrecer tratamientos más especializados y evitar que los niños tengan que viajar a otros estados para recibir atención médica.