Cancún, Quintana Roo.- Basura, robos, personas en situación de calle y un edificio abandonado convertido en refugio insalubre, ese es el entorno diario que enfrentan más de 700 alumnos de la secundaria Ricardo Flores Magón, ubicada sobre la transitada avenida Kabah, en Cancún. Padres de familia y autoridades escolares han denunciado la presencia de individuos que consumen drogas y realizan actos indebidos a plena luz del día, frente al plantel.

El riesgo aumenta durante el turno vespertino, cuando los estudiantes salen casi a las 8 de la noche. La falta de alumbrado público y la presencia de personas que, según reportes, han intentado entregarles bolsas con contenido desconocido, mantiene en alerta a la comunidad escolar, señaló Adrián Iván Salazar Ferraez, director del Plantel.

Señaló que la escuela ha sido blanco de al menos tres robos, principalmente de cableado eléctrico, lo que ha dejado sin energía salones, la biblioteca y el laboratorio de cómputo. Ante esto, el personal directivo, docente y administrativo ha instalado lámparas y alambre de púas por su cuenta, mientras solicita a las autoridades apoyo en la clausura del antiguo edificio del ISSSTE y rondines de vigilancia en la zona.

El director también planteó acciones concretas como la limpieza del camellón, la poda de árboles, y la canalización de personas en situación vulnerable a espacios adecuados. Su objetivo es garantizar que el entorno sea tan seguro como el interior del plantel, donde sí existe un control riguroso.

Pese a las adversidades, Salazar Ferraez destacó mejoras importantes al interior del centro escolar, como la rehabilitación de espacios dañados, la próxima instalación de nuevo cableado y la construcción de un domo que permitirá actividades escolares y deportivas bajo mejores condiciones.Víctor Salazar