<p class="ql-align-justify"><strong>Chetumal, Q. Roo.- </strong>En medio de la violencia que sacude a Chetumal, los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con el rostro cubierto y sin identificarse, impidieron la labor de un reportero, cuando le intentaban arrebatar el teléfono celular a una madre de familia que iba con su esposo e hijo sobre la Calzada del Centenario.</p><p class="ql-align-justify">Y es que en Quintana Roo, la situación de seguridad se ha vuelto cada vez más preocupante, y lo que es más alarmante es la actitud de las autoridades encargadas de proteger a la ciudadanía. </p><p class="ql-align-justify">Es lamentable ver cómo, ante la creciente ola de delincuencia, algunos funcionarios adoptan una postura de indiferencia y hasta de confrontación con la población y los medios de comunicación.</p><p class="ql-align-justify">Es inaceptable que, en lugar de ofrecer soluciones y trabajar de manera coordinada para garantizar la seguridad de todos, algunos miembros de las fuerzas del orden opten por intimidar a los ciudadanos y a los periodistas que están haciendo su trabajo, como lo sucedido con nuestro colega Pedro Amador.</p><p class="ql-align-justify">La falta de transparencia y la negación de la gravedad de la situación solo contribuyen a socavar la confianza de la población en las autoridades. El miedo y la intimidación se convierten en el modus operandi de quienes tienen la responsabilidad de proteger a la población.</p><p class="ql-align-justify">La ciudadanía merece una policía que esté verdaderamente comprometida con su protección y que actúe con profesionalismo y respeto hacia todos los ciudadanos y no este tipo de bravucones con charola.</p><p><br></p><p><strong>César Castilla </strong></p>