<p class="ql-align-justify"><strong>Chetumal, Q. Roo.-</strong> La Iglesia Católica ha manifestado su profunda preocupación ante el aumento de actos delictivos en la zona norte de Quintana Roo, una situación que hasta hace pocos años no se observaba en la región. </p><p class="ql-align-justify">La delincuencia ha afectado no solo a la población en general, sino también a las propias iglesias, que ahora enfrentan robos constantes. El padre Pedro Pablo Elizondo, de la Diócesis de Chetumal-Cancún, lamentó que estos hechos se estén volviendo habituales y para muchos, ya parecen imparables. </p><p class="ql-align-justify">El sacerdote destacó que las afectaciones a la sociedad son devastadoras y que la falta de seguridad ha permitido que los delincuentes ataquen incluso en los templos. En particular, las iglesias han sido víctimas de robos de alcancías que contienen las ofrendas y limosnas de los fieles. Ante la ausencia de medidas de seguridad, los delincuentes irrumpen en los recintos religiosos para sustraer estos fondos, generando temor y malestar entre los feligreses.</p><p class="ql-align-justify">La situación ha llevado a la comunidad a exigir una respuesta contundente de las autoridades para frenar la ola de criminalidad que impacta a todos los municipios de Quintana Roo, afectando la tranquilidad y la confianza de los ciudadanos en su entorno.</p><p><br></p><p><br></p><p><strong>Juan Pablo Hernández </strong></p>