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lunes, 25 de diciembre de 2023 18:30
Noticias Canal 10.- La vida de Ricardo Méndez, experimentado pescador, dio un giro aterrador al ser víctima de la picadura de un Pez Piedra, el pez más venenoso del mundo, a pesar de no tener la intención de lanzarse al mar ese día, el llamado de amigos del puerto anunciando la presencia de cardúmenes de liseta despertó su instinto depredador, llevándolo a una aventura que cambiaría su destino.
La mañana inició con un típico día de pesca, lacho y Miguel, compañeros de Ricardo, se unieron a la travesía, las cañas, las redes y los anzuelos se convirtieron en herramientas esenciales mientras se dirigían al puerto, donde la promesa de una jornada exitosa se mezclaba con la felicidad intrínseca de un pescador.
A las 5:15 de la mañana, cuando la oscuridad aún abrazaba la costa, Ricardo recibió la picadura del Pez Piedra, con la mano paralizada y un dolor insoportable, consultó a su pareja sobre la peligrosidad del encuentro, la confirmación de que se trataba del pez más venenoso del mundo desató una carrera contra el tiempo.
Manejando hacia el hospital, el pescador lamentaba seguir su instinto depredador, devorando kilómetros mientras la toxina del pez avanzaba sin piedad, la pérdida de movilidad en la mano, el dolor agudo que se extendía por el antebrazo y otros síntomas alarmantes como mareos y náuseas anunciaban una urgencia médica inminente.
La distancia entre Cancún e Isla Mujeres se volvía interminable mientras la Tracker aceleraba en busca de ayuda, los mensajes de su pareja llegaban en una secuencia frenética, pero la urgencia del momento impedía su lectura, la desesperación se apoderaba del pescador, quien intentaba mantener la calma respirando profundamente.
Finalmente, Lacho logró abrir el WhatsApp y leer los mensajes, revelando detalles sobre el Pez Piedra y su letal veneno, la forma de piedra y el camuflaje astuto de este depredador, presente en el Caribe Mexicano, añadían un nivel de peligro que no se había considerado.
La incertidumbre sobre la disponibilidad del antídoto en el Seguro Social aumentaba, ya que el Pez Piedra no es común y la falta de familiaridad médica con su veneno planteaba un desafío adicional para la supervivencia de Ricardo Méndez.
Con información de: Por Esto!
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