Cancún, Quintana Roo.- En un panorama que amenaza una recesión económica, el desempleo y la pobreza laboral se asoman en México donde el 33.9 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, con lo cual, 44.2 millones de mexicanos no pueden adquirir la canasta básica alimentaria.

Al respecto, una ama de casa, manifestó que, en los últimos años, la economía de millones de cancunenses ha enfrentado una fuerte presión, debido al constante incremento en los precios de los productos como el maíz, el huevo, el frijol, la leche y las verduras han registrado aumentos considerables, mientras que los salarios se han mantenido prácticamente estancados, por lo tanto, solo compran lo necesario y prefieren acudir a los mercados, en donde pueden encontrar productos frescos y de calidad.

Y aunque, la canasta básica fue diseñada para cubrir las necesidades alimentarias mínimas de una familia, hoy en día resulta inalcanzable para una gran parte de la población, y muchas familias cancunenses se ven obligadas a reducir el consumo de ciertos alimentos o a sustituir productos de calidad por alternativas más económicas, pues de acuerdo con un el cancunense, Ulises López diariamente gasta en promedio como 250 pesos y esta realidad refleja una crisis económica profunda, donde el ingreso familiar apenas alcanza para cubrir lo estrictamente necesario.

Actualmente, la prioridad es sobrevivir: comprar solo lo indispensable, ahorrar en todo lo posible y renunciar a cualquier tipo de gasto considerado “extra”, mientras tanto, las promesas de estabilidad económica y combate a la inflación no se han traducido en mejoras palpables para los hogares. El impacto es aún mayor en las regiones más pobres del país, donde la marginación y la falta de empleo digno hacen que la brecha entre ingresos y precios sea cada vez más amplia.

Silvia Fernandez