<p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size:14px;"><span style="font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="line-height:115%"><strong>Noticias Canal 10.-</strong> Dicen los que cantaron con la banda Peace & Love que la tierra vibró cuando 300 mil jóvenes corearon la frase: “¡Tenemos el poder! ¡Tenemos el poder!” Incluso quienes vivieron las 12 horas de rock mexicano en aquella noche del 11 de septiembre de 1971 recuerdan que ahí en el mítico Festival de Rock y Ruedas Avándaro hubo una comunión armoniosa que jamás se ha vuelto a repetir, y que Avándaro, ese lugar enclavado en Valle de Bravo, fue por una noche, hace 50 años, una nación de libertad, de sueños juveniles y de rock.</span></span></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size:14px;"><span style="font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="line-height:115%">“Avándaro fue un trascendente fenómeno social masivo, como nunca se había dado en México, ni se volvería a dar”, afirma Federico Rubli, el periodista, crítico musical y autor de la investigación “Avándaro 1971. Woodstock en Valle de Bravo”, con la que documenta qué fue, cómo se vivió, qué ocurrió en realidad y en qué devino ese festival de rock mexicano, un texto que junto con las imágenes inéditas de la fotógrafa Graciela Iturbide, son el corazón del libro "Yo estuve en Avándaro" (Trilce Ediciones, 2021).</span></span></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size:14px;"><span style="font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="line-height:115%">Cuenta Graciela Iturbide que quienes acudieron al Festival Rock y Ruedas Avándaro, celebrado el 11 y 12 de septiembre de 1971, “eran jóvenes a quienes evidentemente les gustaba el rock, fueron a escuchar a los músicos que ahí estaban. Fue un fenómeno muy especial en donde había muchos jóvenes que querían paz y libertad”.</span></span></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size:14px;"><span style="font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="line-height:115%">A 50 del “Festival que silenció a México”, puede decirse que es la aventura musical más emblemática y más trágica que ha tenido México, como apunta el libro "Yo estuve en Avándaro", que incluye una introducción de Federico Compeán, quien junto con Eduardo López Negrete ideó el Festival de Rock y Ruedas Avándaro, y con un prólogo de Luis de Llano, quien produjo ese encuentro que pretendía unir un concierto y una carrera de autos en Valle de Bravo para unas 20 mil personas, pero que terminó siendo sólo el festival.</span></span></span></p>